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Venezuela, ¿Es Nuestra Declaración de Independencia, Libertaria?

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Venezuela ha sido sometida por más de veinte años a un adoctrinamiento que ha transformado por completo los cimientos libertarios bajo la cual fue formada.

Esta afirmación puede llegar a sorprenderlos, pero si echan un vistazo al acta de independencia elaborada por Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi, notaran que nuestros padres fundadores, de forma consciente o no -juzguen ustedes- plasmaron varios de los valores libertarios en este documento que consagro el principio constitucional, y que se opuso radicalmente a las prácticas políticas, culturales y sociales que habían existido durante trescientos años en la América española.


Vida

Uno de los principales valores que defendemos los libertarios es el derecho a la vida y a la libertad individual.

‘ Mas nosotros, que nos gloriamos de fundar nuestro proceder en mejores principios, y que no queremos establecer nuestra felicidad sobre la desgracia de nuestros semejantes, miramos y declaramos como amigos nuestros, compañeros de nuestra suerte, y participes de nuestra felicidad, a los que, unidos con nosotros por los vínculos de la sangre, la lengua y la religión, han sufrido los mismos males en el anterior orden; siempre que, reconociendo nuestra absoluta independencia de él y de toda otra dominación extraña, nos ayuden a sostenerla con su vida, su fortuna y su opinión, declarándolos y reconociéndolos (como a todas las demás naciones) en guerra enemigos, y en paz amigos, hermanos y compatriotas’.

Si analizan la forma en como declararon y reconocieron a sus enemigos, amigos, hermanos y compatriotas, verán que, aunque buscaban alianzas con otros países, la invitación promovía una asociación voluntaria, que bien implicaba la no asociación o des-asociación. Aspiraban mejorar la vida de las personas, limitando al máximo el poder coactivo de Estado sobre los individuos – ese Estado español que tanto daño había hecho.

Me enorgullece saber que, desde el mismo momento en que decretamos nuestra independencia, los padres fundadores mostraron respeto irrestricto por los proyectos de vida de los otros, y tolerancia por las acciones que estos tomaran – siempre que estas no violaran el derecho a la vida y libertad de los demás.


Propiedad

Tal como era propio de la época, con palabras que derrocharon honor y diplomacia, las primeras líneas del acta, recalcan la principal causa del decreto de independencia. Y es que desde que el mundo es mundo, las guerras se hacen para defender lo que es de uno, para defender la Propiedad.

‘No queremos, sin embargo, empezar alegando los derechos que tiene todo país conquistado, para recuperar su estado de propiedad e independencia’.  

La propiedad de bienes legítimamente adquiridos mediante apropiación original (ocupación), transformación (de bienes propios) o intercambio voluntario, ha existido en América desde mucho antes de que Colon gritara ‘Tierra’ al llegar al nuevo mundo.

Si tienen duda y les parece insólito que haya existido semejante civilización antes de la colonización, los invito a leer ‘Comentarios Reales’ de Garcilaso de la Vega, el Inca mestizo que se dio a la tarea de escribir la verdadera historia del antiguo Perú y su proceso de colonización. Este escritor describe a la perfección los acuerdos mutuos que había entre los Incas y que no permitían la invasión a la propiedad del otro. Les asombrara el magnífico orden con el que vivían, y más aún, la forma en como defendieron hasta sus últimos días la propiedad.

Desconozco si hay evidencia escrita sobre las civilizaciones que existían en tierras venezolanas, sin embargo, la compilación de documentos y crónicas a lo largo de la historia ha demostrado que todas las sociedades pueden alcanzar un orden espontáneo que les permite convivir y perdurar en el tiempo.


Gobierno Limitado

No todos se sienten cómodos al escuchar a un libertario decir que el Gobierno debería ser eliminado. El rol del Gobierno no es perseguir fines en nombre de la comunidad – tales como distribuir la riqueza, «promover» la cultura, «apoyar» al sector agrícola, o «ayudar» a pequeñas empresas – sino el limitarse a sí mismo a la protección de los derechos individuales y dejar que los ciudadanos persigan sus propios fines de un modo pacífico.

Estamos seguros de que toda sociedad puede alcanzar un orden espontáneo, traer prosperidad y sostener la compleja civilización en la que vive, sin necesidad de un ente regulador, pues la cooperación voluntaria entre individuos en un mercado libre siempre es preferible a la coerción ejercida por el Estado.

 ‘(…) en uso de los imprescriptibles derechos que tienen los pueblos para destruir todo pacto, convenio o asociación que no llena los fines para que fueron instituidos los gobiernos, creemos que no podemos ni debemos conservar los lazos que nos ligaban al gobierno de España, y que, como todos los pueblos del mundo, estamos libres y autorizados para no depender de otra autoridad que la nuestra, y tomar entre las potencias de la tierra, el puesto igual que el Ser Supremo y la naturaleza nos asignan y a que nos llama la sucesión de los acontecimientos humanos y nuestro propio bien y utilidad’.

Si bien, los padres fundadores no hablaban de una disolución completa del Estado, si estaban claros que, como individuos, podían elegir libremente a qué Gobierno deseaban o no adscribirse. Lo que hoy es conocido como principio de autodeterminación, un concepto simple y que por supuesto también es defendido por los libertarios.


Entonces, ¿Cómo es que Venezuela siendo el país que parió al libertador de las Américas, ahora se encuentra atravesando la peor crisis de la historia moderna?

La respuesta es simple: manipulación de nuestra historia en la educación.

Las nuevas generaciones no han sido educadas para estimular la formación de individuos autónomos, con propios elementos de juicio, por el contrario, han sido adoctrinados para convertirlos en masas que actúan con fe ciega y en ausencia de pensamiento crítico. Todos corean el discurso de igualdad social, y equidad en la distribución de las riquezas, pero ninguno comprende exactamente sus consecuencias.

Aun así, después de veinte años de adoctrinamiento, el venezolano busca incansablemente su libertad.  Ahora me queda claro de donde sacamos tanta valentía, y ese afinco con el que seguimos luchando.

Somos venezolanos, y al igual que lo hizo Bolivar, buscamos nuestra dignidad natural, y tomamos como base los mismos valores libertarios sobre los cuales fue creada la Primera República: Vida, Libertad y Propiedad.

 

Por Siulilba Balza S.

 

Siulilba Balza

Siulilba Balza

Observadora. Adicta a la justicia. Enemiga de las suposiciones y de los que carecen de sentido común. Fiel practicante de la teoría: Decisiones radicales, soluciones inmediatas.

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