Por ignorar el poder de las ideas y la importancia de conocer y mantener una filosofía de vida, es que países enteros han caído en manos de los peores ciudadanos. Quien controla las ideas que se repiten, defienden y practican en una sociedad y en un país, controla el destino de todos los que lo integran, no hay otra posibilidad. Lo ignoremos o no, así funcionamos: guiados por las ideas. ¿Cómo es esto?
Controlar los medios de comunicación es clave para difundir las ideas que nos dé la gana, y si nos codeamos con los llamados influencers –sean artistas, músicos, comediantes, políticos, economistas, etc.- para que las repitan y las hagan moda, ganaremos la carrera facilito. Basta con hacer lucir como “intelectuales” a cuanto idiota se nos ocurra, hacerlos pasar por “hombres letrados” que solo han leído literatura de izquierda, y manipular a la gente para que los vea como lo que queremos y no como lo que son: los enemigos de la libertad.
Y de repente, todo un país se ve repitiendo desde la escuela, en la universidad, en el trabajo y hasta en la cola para comprar medicinas, comida y papel sanitario, que “el Estado debe garantizarnos todo aquello que queremos”.
“La Educación debe ser gratis y pública” dicen los mismos que luego terminan marchando y haciendo pancarticas “en contra” del adoctrinamiento a sus hijos; pero ¿la socialdemocracia no les enseñó que debe ser así? “La Educación no debe ser un negocio” enseñan los profesores y docentes a sus alumnos, mientras van a una “huelga” en la calle para pedir salarios dignos, y ¿el socialismo no les enseñó que la Educación no debe ser negocio? Si la educación “debe ser gratis”, trabaja gratis a ver qué pasa.
“El Estado debe garantizarnos vivienda digna” dicen quienes esperan bajo un rancho –que al menos es suyo- para que un gobierno les dé otro rancho sin título de propiedad. ¿Eso no fue lo que pediste pues? “La comida no debe ser tratada como mercancía por los comerciantes” dicen los mismos que hacen una cola mientras los militares les sellan el brazo y les tiran la comida desde un camión saqueado. ¿Y es que acaso querías que te la llevaran a domicilio, refrigerada y que nadie gane por hacer eso?
“Con la vida no se juega, por eso la Salud debe ser gratuita y no un negocio” dicen los mismos que hacen cola por medicinas, se mueren esperando el turno para un quirófano pero van corriendo a un banco a endeudarse por un carro y son incapaces de pagar por su propia vida. ¿No es eso lo que la socialdemocracia nos ha vendido siempre? “Las armas deben estar en manos del Estado” dicen los que desgraciadamente terminaron enterrando a su hijo o hija porque un funcionario de la Policía Política se los mató de un balazo en la cabeza. ¿Y no se suponía el la ley desarme era para que “no nos pasara nada”?
“Socialismo bueno hay es en Canadá, en Australia y en los países escandinavos” dicen los tontos a los que el Estado les prohíbe hipotecar su casa para comenzar un negocio, vender su carro para comprarse otro mejor, establecer el precio que quieran a sus productos, comprar la divisa que prefieran, mientras que en esos países “con socialismo bueno” la gente cosecha los frutos de una libertad que sobrevive a pesar de la intervención del Estado. Pero si la socialdemocracia nos ha dicho durante años que “la libertad debe ser limitada” y que “la economía intervenida”, ¿por qué quejarse si el Estado te prohíbe hacer y comprar lo que quieras?
“El control de cambio evita la fuga de capitales” dicen los imbéciles mientras aparecen cuentas de funcionarios en Suiza con más dinero que lo que hay en las reservas de la nación; y el ciudadano armando carpetas por 300$ dólares al año. ¿No dijiste que el control de cambio es bueno para nuestra economía? Ahí lo tienes, ahora disfrútalo.
Todo esto son ideas; perversas pero ideas que han sido aprendidas desde niños en países como Cuba, Venezuela y súmale a toda Latinoamérica. ¿No son esas las ideas que escuchas en la radio, ves en televisión y lees en la prensa?
Que tu artista favorito te las dice por su programa de radio. Que tu escritor de novelas preferido las repite por su cuenta de Twitter. Que tu “luchador social” te las vende como “su propósito”. Que tu periodista destacado te las sirve en su programa a las 10pm. Que tu político encarcelado injustamente te las manda por carticas a través de su esposa, mientras está en manos de quienes las pusieron en práctica; o que tu “empresario ejemplar” las repite al mismo tiempo que pide “precios justos” para su harina. Y peor aún: que en conversaciones con tus familiares, amigos o en una cola, tú mismo repites, ¿o me equivoco?
¿Qué les pasa entonces a esos países que en lugar de estas “maravillas” de la socialdemocracia y el “socialismo bueno”, nos llevan una morena en desarrollo? Bueno, que sus ciudadanos son unos completos dementes por preferir la libertad; por haberse ocupado de prestar atención sobre a quiénes ponen en posiciones de poder. Que los canadienses “están mal de la cabeza” porque el gobierno que eligieron disminuye los impuestos, el gasto público y elimina una ley por cada ley nueva que se aprueba, mientras ellos disfrutan de más dinero y hacen con su propiedad lo que quieren.
Que los suizos son “unos estúpidos” por haber rechazado la imposición de lo que hubiese sido el sueldo mínimo más alto del mundo y que los chilenos “se morirían de hambre” porque la educación es privada, mientras superaban en crecimiento económico a todos sus vecinos socialistas; pero que ahora Bachelet les tira al piso porque a ella le gusta el socialismo del siglo XXI.
Entonces, ¿qué le pasa a la gente de esos países desarrollados? Pues nada, que están desquiciados, porque las ideas que defienden son las de la libertad y el sistema que practican es lo más parecido capitalismo; en lugar de unirse a todos los socialismos buenos que tienen a medio mundo hundido en la miseria. Están locos vale, ellos tienen otras ideas.
Por: José Miguel | Foto: runrun.es