Muchos de nosotros escuchamos de nuestros padres y abuelos decir que en la Cuarta República se vivía bien, y no dudo que así haya sido, ¿pero era realmente una economía sana y prospera o muy por el contrario un placebo y el inicio del fin?

Revisando detenidamente los datos y medidas económicas, podemos encontrar que la famosa “Venezuela Saudita”, como se le llama a la Venezuela del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974), fue el inicio de la debacle económica venezolana, que condujo con los años al descontento ciudadano, consecuentemente a una crisis política de legitimidad de instituciones y partidos tradicionales, y luego de esto, el final que ya todos padecemos.

Durante este año (1974) comenzó la consolidación del estatismo y el keynesianismo venezolano, gracias a las medidas económicas más perjudiciales que había sufrido el país emergente, donde no sólo se multiplicó el tamaño del Estado, sino su poder monopólico, violación a la propiedad privada, déficit fiscal y gasto público, entre ellas podemos contar:

1. Entre el 24 de enero y 27 de febrero del año 74 se crearon 3 universidades públicas: la Universidad Simón Rodríguez, el Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas Nacionales y la Universidad Nacional Experimental del Táchira.
2. Regularización del precio de las arepas con relleno por parte del Estado, causando cierres masivos de areperas.
3. El 31 de marzo del 1974 el congreso aprueba una ley habilitante a Carlos Andrés Pérez que le permite “dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera”.
4. 27 de agosto de 1974 año el gobierno crea el Banco de Desarrollo Agropecuario para promover y financiar empresas agrícolas, pecuarias, forestales y pesqueras.
5. El 31 de agosto de 1974 compra el canal Venezolana de Televisión por 25 millones de Bolívares.
6. El 30 de octubre de 1974 se decreta la absoluta nacionalización del Banco Central de Venezuela, en la cual se abandona prácticamente el patrón oro y el bolívar pasa a depender del dólar en las reservas internacionales.
7. Se crea la “Beca Gran Mariscal de Ayacucho”.
8. En 1975 se nacionaliza el hierro.
9. En 1976 se nacionaliza el petróleo y se crea “Petróleos de Venezuela S.A.”
10. Se aprueba la “Ley Contra Despido Injustificado”, información que se puede encontrar en la Gaceta Oficial No. 30.468, del 8 de agosto de 1974.
11. Se aprueba la “Ley de Pleno Empleo”.

Si bien alguien podría afirmar que “estas políticas públicas promovieron el bienestar del país”, además de que, se vivió muy bien, tomando whisky barato y viajando a Miami, lamentablemente sólo vivían en una ilusión de prosperidad. Pero los datos arrojan otra cosa y, lamentablemente, el petróleo lo que hizo fue dilatar la gran crisis en la que entraríamos tarde o temprano. Venezuela tuvo una combinación terrible de abundancia de recursos, socialistas al poder, falta de libertad económica y, como resultado, un estancamiento y una futura crisis.

En la gráfica vemos un antes y un después de 1974, cómo el Estado se multiplica y con él la deuda pública, la deuda externa, el déficit fiscal, la presión fiscal, el gasto público, la inflación, los controles de precios, etc.

De acuerdo con el artículo “El Índice de Miseria en Venezuela”, de la revista de la Academia de Ciencias Económicas, la miseria bajo este mandato se catapulto a un 20% de la población, sumado a los datos del economista Ricardo Hausmann que nos afirman que el PIB per cápita no petrolero cayó entre 1978 y 2001 un 20%.

Así pues, quiero desmitificar el famoso “ta’ barato dame dos” y la tal “Venezuela Potencia” que hubo durante la Cuarta República, hubo fue un keynesianismo creador de miserias bajo un Estado socialista. Además se debe reflexionar que eso que se pagó barato, hoy lo pagan el séxtuple y si es que es consigue. 

Esa realidad sumergió a Venezuela en un descontento social que la llevó a una crisis política y, por consiguiente, a la elección de un “salvador”, de un “mesías”, que terminó siendo peor y más nefasto, que condujo a la pulverización del país y de sus ciudadanos, creando un precedente sin igual en la región de muerte, corrupción, narcotráfico, migración y terrorismo.

Aldo De Vivo Orsini, politólogo egresado de la Universidad de Los Andes, consejero suplente de la Escuela de Ciencias Políticas (2014), diplomado en Políticas Públicas y Gobernanza por la Universidad de Los Andes y el Instituto de Pesquisas de Economía Aplicada de Brasil (2010), ex Coordinador de Departamento de Realidad Cultural del Observatorio Político de América Latina y El Caribe, Universidad de Los Andes (2015-2016). Activista libertario, miembro de la resistencia venezolana (2007-2014-2017), miembro del Movimiento Político Rumbo Libertad (2016), miembro invitado del Grupo de Trabajo para la Redacción de los Estatutos de la organización Rumbo Libertad (2020), ex coordinador de Rumbo Libertad-Perú (2018), ex coordinador de campo de Student For Liberty-Venezuela (2017-2018), Coordinador de Formación Política de Freedom Club International, miembro Cofundador del Movimiento Libertario Peruano (2019) y masón.