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Cómo El Libre Mercado Fomenta La Cooperación Voluntaria

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En una conversación que tuve hace poco con algunos amigos que son estudiantes de mercadeo, tocamos el tema de la competencia en el mercado, a propósito de que últimamente también me he puesto a leer sobre negocios y estrategias que aplican las grandes multinacionales de este mundo para captar clientes. Pareciera haber una misma idea en ellos y en todos los analistas que publican sus artículos en páginas webs, blogs de negocios o en agencias de noticias, y es que el mercado es un campo de batalla.

Al plantearlo en la conversación de la que hablaba al principio, uno de mis amigos saltó y me cuestionó: «¿Y qué me dices de Apple y Microsoft? ¿Acaso no están en guerra? ¿Y Pepsi y Coca-Cola?»

Le dije que esa era una premisa equivocada, incluso si veíamos lo que ya pasa en la realidad tratando de ir más allá de lo que dicen los analistas “mainstream”. La competencia en el mercado ha sido malinterpretada como un juego de suma cero; es decir, que unos ganan porque otros pierden, y no; el mercado no es un partido de fútbol o una partida de póker, es un vasto conjunto de relaciones humanas complejas que van más allá de las conclusiones simplistas.

—No existe tal cosa como una guerra entre empresas para quebrarse entre sí —le dije, y debatí su punto usando sus propios dos ejemplos:

Apple y Microsoft constantemente están trabajando en conjunto en el desarrollo de aplicaciones y softwares para Macintosh. «¿Es que acaso no te has dado cuenta de que en las Mac también puedes usar Office y Java? ¿Acaso no sabías que el mando del Xbox 360 se puede adaptar a una Macintosh a través de una aplicación desarrollada en conjunto por las dos compañías?»

Muy pocos se han percatado de que Apple y Microsoft tienen más razones para cooperar que para competir, pues ambas están configuradas de forma distinta (incluso complementaria) y persiguen objetivos distintos que podrían lograr el uno con la ayuda del otro.

Aún en el caso de que existieran más razones competitivas, como con Pepsi y Coca-Cola, no se podría hablar de una guerra a muerte, pues si observamos el panorama de esta “rivalidad” en particular, ninguna de las dos empresas ha ganado en detrimento de la otra, más bien ambas han crecido de forma sustancial desde su nacimiento.

Ni siquiera, la existencia de Pepsi y Coca-Cola ha impedido el surgimiento de otras marcas de refrescos de cola en todo el mundo, como Dr Pepper o Big Cola, por poner un par de ejemplos. Incluso, el caso de Dr Pepper es muy interesante porque, al no contar con una embotelladora propia, coopera con Pepsi y Coca-Cola para que estas -a cambio de una comisión- embotellen e incluso distribuyan su fórmula en sitios fuera de los Estados Unidos.

Decir que el mercado es un campo de batalla donde los más débiles son diezmados sin piedad es hacerse eco de aquella antigua falacia socialista que busca causar en la gente un profundo pánico hacia la libertad. Pero no hay que dejarse engatusar pues, muy por el contrario del discurso socialista, el mercado es el mayor motor para la cooperación social con el que contamos los seres humanos, y estos (y muchos otros) ejemplos lo demuestran.

 

Por: Nixon Piñango  |  Foto: orenzanzfortheartsnyc.org

Nixon Piñango

Nixon Piñango

Periodista y escribidor. Artista de vez en cuando pero no perroflauta. Liberal de verdad.

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