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carta de un venezolano que sueña con la libertad

Carta De Un Venezolano Que Sueña Con La Libertad

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A veces tengo sueños sobre algo que llaman «libertad». Los tengo desde un lugar donde a ella nos la dejamos quitar.

Me pasa de vez en cuando, que sueño ser libre.

Soy joven, he crecido en esto y no conozco nada más. Las historias de un país diferente vienen de otras personas, no las he vivido yo, solo las he de escuchar.

Me cuentan mis padres, que también son jóvenes, que han ido viendo como «la cosa» se ha puesto cada día peor. Les pregunto «¿Qué es «la cosa»?» Y me responden: «la situación». Luego de eso repiten algo que no me gusta, lo llaman «dicho» y reza que «el que no trabaja, no come». Y no me gusta porque suena a tenemos que hacer cualquier cosa mientras «la situación» nos carcome.

De mis abuelos también hay algo que he de escuchar, que «en sus tiempos» todo era diferente, que habían muchas más cosas y que quien trabaja duro las podía comprar. Que no les daba miedo caminar por las calles porque no era problema la inseguridad. Que si querían viajar lo hacían sin restricciones más que las de su propio bolsillo y que para hacerlo solo se necesitaba ahorrar.

Todo estos cuentos han alimentando mi inocente curiosidad. Debe ser por eso que sueño con algo a lo que le llaman «libertad».

Pero, ¿Qué es eso? Es la pregunta que viene a mi cabeza y -les confieso- me he dedicado a investigar. Lo hago aprovechando los pocos accesos que aún nos quedan porque sé que pronto también nos los quitarán.

Entre leer las historias de otros y los escritos de quienes han sido conocidos como defensores de la libertad, he llegado a mi conclusión personal:

Libertad es que otros no tengan el poder ni el derecho de obligarme a hacer algo que no quiero, y que respeten lo que es de mi propiedad. Pero no solo propiedad de mi cuerpo sino también, el resultado de todo lo que yo he de trabajar. Que ese famoso «quitarles a los que tienen para darle a los que no» deje de ser llamado «moral».

A pesar de que me han enseñado en mis pocos años de vida otra cosa, siento que no es natural. Me han dicho que «tenemos deberes» y mi instinto me dice que si quiero hacer algo, debe ser el producto de mi voluntad.

Todo esto lo pienso desde este sitio donde nos la hemos dejado quitar. Me miran raro cuando digo estas cosas, a veces mi familia, mis amigos y la gente en general. Los veo a todos actuar de manera automática y podría decirse que hasta animal. Eso me hace preguntarme, ¿Soy yo o son ellos los que están mal?.

Soy joven en un país en el que a todos nos abruma la realidad. De vez en cuando me aíslo un poco, me quiero sentir único e individual; pero ellos me miran con odio y como si el rebelarse estuviese mal.

No crean que todos somos iguales porque vivimos en comunidad. Yo escribo y tengo estos pensamientos desde un país llamado Venezuela, donde sueño con poder vivir en libertad.

Si alguien allí afuera lee esto, solo quiero que sepa que no todos pensamos igual. Y si me dicen «egoísta» por esto, lo tomo; porque entre este bulto del «todos para uno y uno para todos», yo decido ser minoría, decido ser uno solo.

Dedicado a toda esa juventud que está adentro, que es futuro y que -como si se tratase de una reacción natural- luchan por no dejarse adoctrinar. A ellos es a quienes tenemos que apuntarles todas las ideas de libertad.

 

Por: José Miguel

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de Twitter @JP7___

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