La sempiterna pregunta acerca del tan anhelado ejemplo de la sociedad libertaria ideal sobre la faz de la tierra. ¿Existe algún país en el mundo donde el Liberalismo se practique en un 100%?

La respuesta sencilla a esta pregunta es NO, no existe en el mundo una sociedad 100% acorde con los ideales libertarios, y la razón de ser de su inexistencia es la misma naturaleza humana de la cual el ideal se deriva.

Nosotros -los seres humanos- no somos perfectos ni iguales, y para que una sociedad alcance ese nivel de funcionalidad dentro del marco ideológico libertario, se requeriría de una hegemonía cultural que -por propio principio libertario- no es posible. He allí una de las principales diferencias del ideario de la libertad con el socialismo; pues el segundo no solo hace vista gorda a la violencia, sino que además -dentro de los mismos postulados redactados por Karl Marx- este incentiva los actos violentos, el amedrentamiento y la eliminación de todos aquellos que difieran en opinión.

Aun cuando este es el caso, tampoco existen sociedades que hayan podido alcanzar el ideal socialista absoluto, pero por una razón muy diferente, pues este ideal es enteramente contrario a la naturaleza humana y -como tal- termina eliminando al hombre y convirtiendo a las sociedades que lo practican en cementerios.

Si bien no existen sociedades que podamos definir como 100% liberales, en el mundo actual y en la historia de la humanidad existen varios ejemplos de aproximaciones bastante cercanas que han resultado en sociedades con un muy alto nivel de desarrollo social, tecnológico y económico. En el campo de lo histórico podemos mencionar a los Estados Unidos de América en su época post independencia (siglos XVIII y XIX) o mejor el caso de Suecia, sobre el cual puedes leer en mi artículo anterior para «El Milagroso Modelo Escandinavo, ¿Solo Un Cuento Chino?«.

Para hacer un análisis de la actualidad debemos entender que el liberalismo es una filosofía que defiende la libertad en todas sus esferas, lo que incluye aspectos económicos, políticos y sociales. Un análisis holístico de todos los ámbitos, donde la libertad debe estar presente y no tan solo limitarnos al análisis parcial. A tal fin, se deben considerar factores como la libertad de prensa y expresión en general; la libertad de asociación; la libertad en los procesos políticos; el pluralismo político y la participación; el funcionamiento del gobierno; el estado de derecho, las libertades individuales en general y la libertad económica.

En sitios web como Wikipedia podemos encontrar un sencillo compendio de 3 de los mayores indicadores de libertad existentes en la actualidad; Freedom in the World, que mide el índice de libertades políticas; Press Freedom Index, que mide exclusivamente qué tan libre es la prensa en los países evaluados y el Index of Economic Freedom, que es un buen indicador de la libertad económica de cada país en un año determinado. (Ver link)

Basados en estos 3 indicadores en conjunto, podemos observar que los 2 países con mejor rango en los 3 indicadores son: Nueva Zelanda y Suiza.

Nueva Zelanda

El país más libre de Oceanía ocupa la quinta posición en libertad de prensa (Ver link) la cual solo se ve empañada por la presión política que restringe el acceso a información bajo ciertas instancias.

El indicador de Freedom House sobre libertades políticas cataloga a Nueva Zelanda como un país enteramente libre en lo referente a las libertades políticas y al respeto de los derechos humanos. Este hecho en particular es bastante relevante considerando que el promedio de la región Oceanía-Pacifico es de solo 38%.

Nueva Zelanda es una Monarquía constitucional que responde a la casa real inglesa, pero que ha tenido un parlamento propio desde 1854 y ha sido totalmente independiente del parlamento inglés desde 1947.

En el tema económico, Nueva Zelanda ocupa el puesto número 3 del Index of Economic Freedom en el 2016; solo superada por Hong Kong y Singapur y perdiendo 0.5 puntos con respecto al 2015. En este índice obtiene un porcentaje de libertad de 81,6%, lo cual es superior al 60,7% del promedio global y es la razón de la evidente diferencia con países como Venezuela, donde este indicador apenas alcanza el 33,7%.

Suiza

Este país es ya muy famoso por sus libertades y comportamientos atípicos al resto de los países del mundo. Enclavado en Europa occidental, entre Alemania, Italia, Francia, Austria y Liechtenstein; no forma parte de la Eurozona.

Se trata de una democracia directa que, a pesar de tener un Sistema representativo representado por un parlamento, permite a los ciudadanos introducir solicitudes de referéndum que pueden abolir las leyes aprobadas por el poder legislativo. En días recientes, un referéndum que proponía la introducción de una renta mínima pagada a cada ciudadano por el Estado fue rechazado por el 80% de la población de este país. Es además unos de los países con mayor porte de armas en el mundo, pero reconocido como uno con el menor nivel de criminalidad.

Suiza ocupa el lugar número 7 en libertad de prensa en el mundo (Ver link). Su record solo se ve empañado por algunas restricciones a publicar información sobre información filtrada sobre escándalos en algunos bancos.

En libertades políticas, el continente europeo -de acuerdo al indicador de Freído Mouse- alcanza un puntaje de 86% en general y 66% en libertad de prensa; y dentro de Europa Suiza es considerada como un país completamente libre solo siendo cuestionada por un referéndum en el que se prohibió la construcción de minaretes en el país.

En términos económicos Suiza ocupa el lugar número 4 en el mundo en 2016, (Ver link), con 81% de libertad, subiendo 0,5% desde 2015, según el Index of Economic Freedom y tan solo un puesto por debajo de Nueva Zelanda.

Así se puede ver cómo estos 2 países, que no son 100% libres, han alcanzado una gran aproximación al ideal liberal.

Como ya lo mencionamos antes, el ideal es solo eso y no podemos pretender alcanzar la sociedad perfecta, pues -como humanos que somos- siempre tendremos la tendencia al error y a la fatiga (Clásico caso de Suecia, que cambió su sociedad liberal por una socialista, para luego revertir el paso), pero al menos sí podemos utilizar el ideal como una guía que nos lleve a una sociedad más libre y prospera que se asemeje más a Nueva Zelanda y Suiza que al bodrio Socialista de países como Venezuela, Cuba o Corea del Norte.