No sé quién está conmigo en esto, pero veo a la izquierda tratando de pervertir todo lo que tiene que ver con la libertad, la individualidad y el capitalismo.
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Incluso parece que la izquierda está profundizando su estrategia de destruir lo bueno desde adentro, a través de la guerra cultural que es prácticamente silente y asintomática.
¿Por qué se me ocurrió hablar de esto? En una conversación que tuve con la freedom fighter, María Amaré, salió el tema sobre las expresiones de «trabajo duro» y «trabajo inteligente» y en Twitter lo conté así:
¿Les ha pasado que si dicen «trabajo duro» frente a alguien, digamos de los 90 para acá, les salen de una con que «no hay que trabajar duro, sino inteligente»?
Me ha pasado muchas veces, la Neolengua como siempre queriendo pervertir el lenguaje y las expresiones de la libertad.
— Jose Miguel (@JoseMiguel_PG) October 21, 2022
Si lo vemos como un asunto «generacional», los Boomers, la Gen X y la primera generación de Millennials solemos hablar mucho de «trabajo duro», mientras que los Millennials más jóvenes y los Zoomers hablan de «trabajo inteligente».
Pero si lo vemos como un asunto ideológico, filosófico y hasta social, la expresión «trabajo duro» está estrictamente ligada a la libertad y al capitalismo, mientras que «trabajo inteligente» se comporta más como una invención del progresismo y la neo-lengua.
«Trabajo duro» es una expresión que los estadounidenses usan mucho y que además está estrictamente ligada al capitalismo.
Trabajar duro es la base de la para la creación de riqueza, no significa que vas a «arar la tierra con las manos, pudiendo hacerlo con máquinas».
— Jose Miguel (@JoseMiguel_PG) October 21, 2022
El argumento de quienes defienden la expresión «trabajo inteligente» se sostiene sobre la idea de que las generaciones anteriores se ganan la vida trabajando muchas horas y haciendo trabajos que los más jóvenes no quieren hacer, porque «internet y un teléfono pueden resolver todo».
Mientras tanto, quienes hablan de «trabajo duro» están más alineados con la idea de poner toda tu fuerza, energía, talento y tiempo para producir más de lo que tu mismo crees que puedes.
Quienes hablamos de trabajo duro -y esto los estadounidenses lo saben- nos referimos a poner toda nuestra energía y esfuerzo en crear valor.
El trabajo duro tiene que ver con conocimiento, tiempo y recursos, que -combinados- permiten la generación de riqueza.
— Jose Miguel (@JoseMiguel_PG) October 21, 2022
Hablando con mi amigo Esteban sobre este tema, él a favor de «trabajo inteligente» y yo de «trabajo duro», coincidimos en que hay una confusión en lo que se cree que es el trabajo duro y por eso las nuevas generaciones creen que «es trabajar demasiado, generando pocos resultados».
Mientras que «trabajo inteligente» le hace creer a muchos jóvenes que se trata de «hacer en dos horas lo que puedes hacer en cinco y luego disfrutar del tiempo libre haciendo nada», el «trabajo duro» es el compromiso de crear tanto valor como sea posible, a pesar de que sepamos y podamos hacerlo en menos tiempo.
La Neolengua ha convencido a los más jóvenes, de que «trabajar inteligente» es lo que tiene sentido.
Pero la idea de «trabajar inteligente» que han vendido es la de hacer el menor esfuerzo e invertir la menor cantidad recursos posibles, esperando resultados increíbles.
— Jose Miguel (@JoseMiguel_PG) October 21, 2022
Decidí conversar esto de la Neo-lengua con mi amigo Franklin y estuvimos de acuerdo en que toda esta confusión se parece mucho a esa estrategia que le funciona muy bien a la izquierda en su guerra cultural para pervertir a las sociedades, dividirlas y conquistarlas.
Siempre se ha asociado a Estados Unidos con el capitalismo y la libertad y no es un secreto que son los estadounidenses los que no solo hablan más de trabajo duro, sino que lo practican y por eso han logrado ser la sociedad productiva que son, cosa que sus enemigos históricos quieren destruir.
El trabajo duro es una expresión propia del capitalismo, en cambio -y esta es una posición personal- el supuesto «trabajo inteligente» es la expresión de la neolengua progre, creada para pervertir la idea del trabajo duro y alimentar una mentalidad de flojos entre los jóvenes.
— Jose Miguel (@JoseMiguel_PG) October 21, 2022
Entonces, ¿Trabajo inteligente no tiene sentido? No es eso, es que de forma generalizada las nuevas generaciones están interpretando esa expresión como el «hacer muy poco o nada, esperando mucho» y así no se construyen sociedades productivas, ni -mucho menos- libres.
Conocer formas de hacer las cosas en menos tiempo, de mejor manera, con menos esfuerzo y más resultados, es algo que quien trabaja duro aprovecha para hacer más, no para sentarse a no hacer nada más y dejar que todo llegue de la nada.
Cierro con esto:
Trabajo duro no es más que el compromiso individual de invertir toda tu energía, talento, tiempo y esfuerzo, en eso en lo que te quieres ganar la vida, ganando más de lo que estás invirtiendo.
El trabajo duro no es «hacer cosas absurdas» o «invertir tiempo innecesario».
— Jose Miguel (@JoseMiguel_PG) October 21, 2022