Sí, quizás es cierto que «no existen solo dos modelos» cuando de organizarnos socialmente se trata, pero sí existen solo dos caminos para decidir qué tipo de economía preferimos: ¿Libre competencia o intervencionismo?
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Tiempo estimado de lectura: 5 minutos
Todos sabemos que los dos modelos sociales más famosos son el capitalismo y el socialismo, aunque existen otros más. Pero no importa cuántos más sean, porque cuando hay que tomar decisiones económicas, todos se resume a la decisión de si queremos una economía libre o queremos una donde el Estado tenga sus narices… o mejor dicho, ¡sus colmillos!
En Twitter escribí:
Las personas tenemos 2 virtudes y 1 defecto.
Virtudes
– La razón
– Las emocionesDefecto
– Usamos las emociones cuando necesitamos es la razón y viceversa.Pasa mucho en las decisiones económicas; pero los números no tienen sentimientos y los sentimientos no entienden números.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 28, 2022
Eso es lo que hace tan difícil el tema económico al momento de decidir qué tipo de economía preferimos o cuál es mejor que cuál.
La izquierda apela siempre a las emociones, queriendo que decisiones matemáticas se tomen con lo que ellos llaman la supuesta «consciencia social». En cambio, los pro-libre mercado apelan a los números, y que todos vayan a llorar al Valle.
Si la izquierda usara su poder de manipulación emocional para tomar decisiones racionales sobre la economía, los países socialistas serían de primer mundo.
Y si los pro-libre mercado tradujesen los buenos resultados de su economía en sentimientos, la izquierda nunca les ganaría.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 28, 2022
Ajá, José Miguel, pero… ¿Libre competencia o Intervencionismo? Veamos…
Hay varias industrias que demuestran cuál sistema económico funciona mejor, pero vamos a centrarnos en cuatro solamente: Educación y salud por un lado; juguetes y televisores por el otro.
No tengo que decirlo muy duro, pero todos sabemos que los primeros, educación y salud, tienen una alta presencia de los colmillos del Estado en sus economías. En cambio, la producción de juguetes y televisores son todo lo contrario.
Hay una gráfica que compara varias industrias desde 1996 hasta el 2016, cuya diferencia entre unas y otras es: Libre competencia vs Intervencionismo.
No es sorpresa que, en esas industrias con libre competencia, los precios de productos y servicios sean cada vez más bajos.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 28, 2022
De 1996 hasta 2016, los precios de los libros académicos, las tutorías escolares, el cuidado infantil y el servicio médico incrementaron 207, 197, 122 y 105 por ciento, respectivamente.
Mientras que, en el mismo periodo, el precio de los juguetes y los televisores han disminuido en 67 y 96 por ciento.
¿Cuál es la principal diferencia entre estos sectores? Pues tampoco tengo que gritarlo: salud y educación están altamente intervenidos por los colmillos del Estado, mientras que en juguetes y televisores predomina «el devorador y perverso» capitalismo, con su libre competencia, que nos hace comprarlos cada día a precios más accesibles.
Donde quiera que el Estado mete sus narices, el costo de lo que sea que estén hablando se hace más alto.
El intervencionismo es el modelo más especulador del mundo, porque claro, hay que alimentar las bocas de todos esos burócratas para «tener buena salud y educación», ¿Cierto?
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 28, 2022
La educación gratis es todo fantasía. ¿La salud gratis? Es todo una estafa. No hay que ser genios para entender que el intervencionismo aumenta descontroladamente el número de manos que quieren comer del mismo pastel, y la mayoría de esas manos ni siquiera tuvieron que ser invitadas a esa fiesta.
En cambio, como nos muestra la industria de los juguetes y televisores, la libre competencia filtra de manera casi perfecta quiénes son buenos ofreciéndolo y quiénes no; dejando por fuera a los que no son dignos y premiando a los que lo hacen mejor y a menor precio.
¿Por qué la libre competencia es mejor que el intervencionismo?
Una de las razones de más peso es: el número competidores.
Cuando hay más oferta y libre competencia, los precios tienden a la baja, porque los que compramos podríamos pasarnos de un proveedor a otro sin titubear.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 28, 2022
¿Podemos hacer eso en la salud y la educación? Nope.
En estos sectores pasa como esa famosa cita sobre Henry Ford y su primer carro, el modelo T. En su autobiografía, decía «Un cliente puede tener el carro del color que quiera, mientras este sea negro». Bueno, en la salud y educación usted puede recibir la que quiera, mientras el Estado lo permita.
La diferencia con la cita de Henry Ford sería que, para esa época apenas se estaban empezando a producir los carros y las únicas alternativas eran de color negro, nada que ver con el intervencionismo del Estado.
Pero, volviendo a los juguetes y los televisores, es ahí donde está la diferencia abismal, pues son sectores con alta competencia, prácticamente nula intervención del Estado y gracias a eso, cada día compramos juguetes y televisores cada vez mejores y más baratos.
Para cerrar…
El Estado encarece todo.
Cobran los porcentajes de impuestos que se les ocurren, se inventan licencias, comisiones, regulaciones y tasas por servicios que NADIE NECESITA y que «solo ellos pueden prestar».
El intervencionismo empobrece. La libre competencia nos hace más ricos.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JP_7_) January 28, 2022