Recuerdo que hace unos años en una conversación, escuché que Brasil estaba próximo a convertirse en el primer país del mundo en ser gobernado formalmente por la mafia, por el poder que amasan las bandas de delincuentes. Si de algo puede jactarse la República Bolivariana hoy día es que, aunque este país entró tarde en esa competencia, la ganó. Hoy día somos el primer país gobernado formalmente por delincuentes.
Lo más triste de esta realidad es que no hay quien los denuncie, porque todos los medios de comunicación fueron comprados y periodistas que se decían independientes, terminaron vendiendo los restos de su conciencia en un silencio cómplice. Por su parte, la “oposición” (MUD) es tan colaboracionista, que justo cuando EEUU se disponía a sancionar a funcionarios del régimen venezolano, estos pidieron que por favor no lo hicieran.
¿Qué hay de los ciudadanos? Están muy ocupados en el día a día, haciendo colas en hospitales y supermercados, formalizando papeles para emigrar; algunos en la comodidad de su ignorancia mientras otros siguen esperando que un enclenque socialdemócrata los salve. Al mismo tiempo, todos tratamos de salvarnos del hampa que hoy tiene licencia para matar.
Algunos dirán: “Oye, esa acusación de <gobierno de delincuentes> es delicada” y claro que lo es, pero no por eso deja de ser cierta. Me dispongo a demostrar cómo se gobierna la República Bolivariana y se practica el palangrismo, con el caso más reciente.
El pasado martes 7 de octubre, algunos venezolanos pudimos enterarnos por las redes sociales solamente, que el CICPC allanó un edificio en Quinta Crespo, justo en la sede del “Colectivo Escudo de la Revolución” donde 5 personas murieron por un fuerte enfrentamiento con armas de fuego. ¿Las razones? Las desconocemos, pero los rumores dicen que todo se vincula al reciente asesinato de Robert Serra.
En medio del hecho, José Odreman, vocero del colectivo “Escudos de la Patria” y jefe del “Colectivo 5 de Marzo” (todo un revolucionario), responsabilizó públicamente en este video al Ministro del Interior y Justicia, de cualquier cosa que pudiese ocurrirle. Horas más tarde, esta noticia reporta que Odreman fue acribillado por el CICPC luego de ser detenido. Usted se preguntará, ¿Por qué fue asesinado si ya estaba detenido? Bueno, este es mi primer argumento que justifica la afirmación de “gobierno mafioso”.
Ahora bien, ¿Por qué digo que los medios de comunicación en Venezuela son meros palangristas? Citaré algunos ejemplos. Todos sabemos que Venevisión no es más que una muestra del periodismo a sueldo. Su noticiero “justo y balanceado” reportó la noticia como Cinco miembros de una peligrosa banda fueron abatidos en enfrentamiento con el CICPC en Caracas. Estos palangristas no hacen mención al hecho de que son colectivos financiados y vinculados al régimen.
Por su parte, el recién comprado canal Globovisión reportó el hecho a través de su noticiero de “información responsable y verás”, de esta manera: 5 abatidos en allanamiento en Quinta Crespo. Si lees la noticia, en ningún lado hace mención al hecho de que los allanados son afectos al régimen, esos mismos que Nicolás Maduro y demás funcionarios del PSUV llaman “colectivos de paz”.
El mensaje de la dictadura es claro: para el venezolano disidente tenemos al SEBIN, que dispara balas en manifestaciones, visita residencias y encarcela a ciudadanos que piensen diferente, como el caso de la tuitera @inesitaterrible. Y para todos los colectivos que se atrevan a saltar la talanquera tenemos al CICPC, que dispara luego de arrestar.
Si la República Bolivariana no es el infiero, se parece igualito. ¿Qué queda para el ciudadano de a pie?
Por: José Miguel | Foto: 6topoderweb.com