Entender los problemas en el Medio Oriente es sin duda un trabajo nada fácil, y menos, para los que estamos en América. De este lado, tenemos suficientes problemas con el comunismo y el socialismo contaminando nuestra región, como para profundizar en los detalles que han causado la catástrofe que hoy se vive bajo el acecho de grupos terroristas como ISIS y Hamás. Sin embargo, eso no es excusa para evadir la evidente amenaza mundial que simboliza ese demonio llamado Islam. ¿Existe algo que debamos entender sobre ellos?
Si bien es cierto que nuestra prioridad debería ser luchar contra los líderes y militantes de izquierda, los cuales han puesto su mirada sobre nuestra tierra por considerarla fértil para la promoción de sus ideas socialistas-comunistas, las amenazas de ISIS son un tanto más terribles que éstas porque plantean la aniquilación total e inmediata de todo aquél contrario a su religión.
Podríamos hacer comparación de los daños que ha causado el socialismo en el mundo, versus los que ha causado el terrorismo islámico y sin duda que el socialismo ganaría con creces. Pero ISIS representa una emergencia inmediata, llamémosla, de vida o muerte.
¿Por qué deberíamos estar a favor de un ataque radical y contundente contra ISIS? Por la misma razón que nos defenderíamos con todas nuestras fuerzas y con todo lo que tengamos, de un delincuente que nos ataca o amenaza. Es una simple decisión entre la vida o la muerte, entre la justicia o la injusticia, entre lo correcto e incorrecto, y más importante aún; es una decisión entre el bien y el mal.
¿Se puede ser tolerante con aquellos que formalmente expresan que acabarán con la vida de todo aquel que no acepte sus ideas? Recientemente vimos lo que hicieron frente al mundo a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff. Ambos fueron decapitados frente a las cámaras y solo podemos imaginar el dolor causado a sus familiares y amigos.
Atacar a ISIS sin piedad representa la forma más clara para demostrar que se está a favor del bien. Hacerlo con todas las fuerzas y medios posibles simboliza el compromiso que el mundo entero tiene con el derecho a la vida. Pretender la tolerancia en favor de estos despiadados terroristas es hacerse cómplices de la maldad y la destrucción masiva que promueven y practican.
¿Qué más debemos entender sobre esta amenaza mundial que representan los grupos terroristas del Medio Oriente? Es una verdadera lástima que los gobiernos actuales sean tan corruptos y negociadores, porque cualquier gobierno serio, que se preocupe por la protección de sus ciudadanos y por la paz de su país, no dudaría ni un segundo en usar todas sus fuerzas para neutralizar a estos fanáticos mercenarios. ¿Cuántas cabezas más deberán cortar para que el mundo lo entienda?
Por: José Miguel