Skip to content
Que es la guerra cultural

¿Qué es la guerra cultural?

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en whatsapp
WhatsApp

No todas las guerras se pelean con balas, pero todas las guerras hay que pelearlas.


 

¿Prefieres escuchar este contenido? Aquí está el podcast:


Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

 

La guerra cultural, ¿La han oído? De seguro que sí. Los libertarios, liberales y conservadores son los que más hablan de ella hoy día; una guerra que es muy difícil medir, pero muy fácil creer que «se está perdiendo».

Ajá, pero… ¿Qué es la guerra cultural? Vamos a verlo…

Quiero comenzar por «los terrenos» en los que se pelea la guerra cultural, para que todo aquel que está leyendo o escuchando este mensaje, sepa de una vez que también usted forma parte de la guerra cultural, quiera o no.

Pero una cosa es «formar parte» y otra es pelearla. «Formar parte», de forma inconsciente, nos pone al nivel de cualquier cosa inerte en la vida. Por ejemplo, una bala, un uniforme, una granada, todas ellas pueden formar parte de una guerra bélica, pero sin las personas que las usan con el propósito de ganar la guerra, esas cosas no son nada.

Igual pasa con nosotros en la guerra cultural. Si formamos parte, pero no la peleamos, sino que vamos a la deriva, entonces somos inertes, somos nada.

Es una guerra fácil de perder porque estamos bajo constantes ataques, solo que no causan daño físico. Es fácil creer que «la estamos perdiendo», porque el enemigo controla todas las fuentes de información y difusión de esta, y nos hacen creer que «ellos van ganando».

La guerra cultural es todos los días y es una guerra continua. ¿Cuáles son los bandos? El bien y el mal, las ideas comunistas y las ideas de la libertad, la extrema izquierda y la extrema libertaria; sí, son dos bandos ideológicos.

Si somos de los que creemos que «la guerra cultural es aburrida», entonces somos los perdedores. Si ignoramos la guerra cultural y creemos que es «otra teoría conspirativa», entonces somos los perdedores.

Si nos hacemos los locos, preferimos callar, no decir o hacer nada, cuando las circunstancias ameritan que actuemos y fijemos posición, entonces somos los perdedores de esta guerra.

Escribir, crear contenido y defender las ideas de la libertad es -precisamente- elegir el bando de la extrema libertaria, es elegir el bando del bien. Ignorar las ideas de la libertad es, indirectamente, estar del lado de la extrema izquierda, del bando del mal.

No es un secreto que, para poder dominar al mayor número de personas posibles, hay que dividirlas y mantenerlas en la ignorancia por periodos de tiempo indefinidos; solo así se conquista a la gente y es lo que la izquierda ha hecho siempre.

Es muy triste ir por la vida oyendo a otros hablar de cosas de las que no estamos conscientes o que no entendemos.

No tenemos que saberlo todo en la vida, es cierto, pero las ideas que defendemos, los medios que leemos y el porqué lo hacemos, el tipo de educación que apoyamos, esas figuras públicas a las que aplaudimos por sus talentos y las opiniones que emitimos, esas cosas tenemos que saberlas, vale, antes de que seamos la carne de cañón de la extrema izquierda.

Para cerrar…

Hasta la próxima semana.
José Miguel

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de Twitter @JP7___

¿Te gustó este artículo? ¡Compártelo!

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en whatsapp
WhatsApp

Revista tu email una vez te suscribas

Revista tu email una vez te suscribas