Este martes 29 de septiembre a las 9pm (EST) se llevó a cabo el primer debate presidencial del 2020 entre Donald Trump y Joe Biden.
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Quienes tuvimos la oportunidad de verlo debemos admitir que, en líneas generales, fue tiempo perdido. Entre la parcialidad del «moderador», las incongruencias de Joe Biden y la necesidad de defenderse por parte Donald Trump, el debate fue oficialmente una caimanera política, señal de que ni siquiera el país más importante del mundo se salva del tercermundismo político.
Los medios tradicionales han estado -y seguirán- haciendo todo lo que esté a su alcance, para que Donald Trump no sea reelecto. En ese afán, su fanática inclinación hacia Joe Biden resulta absurda hasta entre ellos mismos, pues al mismo tiempo que dicen que «Joe Biden es la mejor opción», alegan que si a «Biden le pasa algo, entonces tendremos a Kamala». ¿No les parece apología del delito? ¿No es acaso contradictorio decir que «Biden es la mejor opción» al mismo tiempo que lo estás «matando» para que Kamala sea presidente?
No queda duda que la izquierda -del país que sea- es perversa a muerte. Su objetivo es la imposición de sus ideas y de su modelo, por encima de cualquier cosa. Es por eso que los izquierdistas se guían por ese famoso principio de «el fin justifica los medios». Su fin es la maldad y sus medios son la mentira, la violencia, la fuerza y la falta de escrúpulos.
¿Podemos rescatar algo de este primer debate?
Comencemos con la más contundente y que vino de parte de Donald Trump hacia Joe Biden:
«Yo he hecho más en 47 meses, que lo que tú has hecho en 47 años en la política, Joe».
Nadie ha negado -ni podrá negar- que estos últimos 4 años, Estados Unidos ha tenido la economía con mayor crecimiento de toda su historia, todo gracias a las políticas económicas de Trump, que si bien no son libertarias -como en los libros- han movido el motor económico de EE.UU. a valores de producción y abundancia.
Es importante mencionar esto, porque en la mayoría de los países del mundo -y especialmente en Latinoamérica- algunos ciudadanos suelen tener «memoria de corto plazo» cuando les conviene, con lo cual olvidan que el político al que siempre han apoyado lleva décadas en posiciones de poder, sin resultados positivos, y llega uno que en cuatro años cambia las cosas para bien y no se le da el mérito por sus logros.
Cosas como «no esperemos que cambien en meses, lo que se ha destruido en años» son de los argumentos que utilizan algunos venezolanos, argentinos, colombianos, chilenos, uruguayos -y sigan ustedes la lista- para defender al político carismático que los convenció de «esperar el desarrollo» hasta la muerte. Pero Trump, quien curiosamente no es un político tradicional, ha demostrado que en poco tiempo se puede hacer mucho.
Mientras tanto, los políticos tradicionales pasan décadas en la política, acabando con los países que gobiernan y siempre piden «más tiempo» porque «no fue suficiente». ¡Es hora de cambiar eso! No podemos seguir actuando como tercermundistas en la política. A quien tiene logros comprobables hay que aplaudirlo y apoyarlo, y al que no, hay que desplazarlo, desecharlo y condenarlo.
La otra cosa que deberíamos mirar con lupa, fue la insistente exaltación del «odio hacia los ricos» por parte de Joe Biden. En más de una ocasión trajo al debate, máximas comunistas como:
«Porque hombres como tú, empresarios, son a los que les va bien en tiempos de crisis, mientras que es el pueblo quien la pasa mal»
También dijo:
«Voy a eliminar el recorte de impuestos implementado por Trump»
Para quienes han leído al menos un poco sobre socialismo, capitalismo, filosofía y política, sabrán el exatar el odio hacia los empresarios, al mismo tiempo que se les pretende castigar a los productores con más impuestos y cada vez más altos, es una máxima comunista.
Para la reflexión
¿Cuántos años lleva Joe Biden en cargos políticos? ¿Qué hizo como Vicepresidente? ¿Cuántos lleva Trump y qué ha logrado? Respóndanse esas preguntas leyendo, buscando información y también usen el sentido común.
Lo mismo debemos hacer en nuestros países, por ejemplo, Venezuela. ¿Cuántos años en la política llevan los partidos tradicionales que quieren quedarse con el poder si Maduro es derrocado? ¿Cuántos años lleva el “Interino” en la política? Porque una minoría de venezolanos anda defendiendo que «es poco tiempo en comparación con lo que lleva el chavismo», pero una enfermedad puede llevar en nuestro cuerpo largo tiempo y ser curada en mucho menos.
Pensar como tercermundistas nos hace apoyar a políticos tercermundistas, que nos aseguran países tercermundistas. ¿Tu país es de primer o de tercer mundo?
