Hoy en día Venezuela está atravesando la peor pesadilla que nos hemos imaginado. el triunfo del colectivismo por encima del individuo es realidad, nuestros derechos a la propiedad -y todo lo que ello trae- han sido cercenados, nuestra libertad es inexistente y nuestro derecho a la vida se encuentra en entredicho por la ineficacia -o política de Estado- de combatir a la delincuencia. ¿Qué nos trajo a este camino? La respuesta es sencilla: en Venezuela nunca se han defendido las ideas de la libertad. Desde la colonia hasta nuestros días hemos refutado y negado esas ideas que han llevado otras naciones a la prosperidad.
Adelantemos un poco el tiempo a la Venezuela contemporánea. Desde la “victoria” del pacto de punto fijo, el colectivismo se adueñó del país, llegaron los Adecos y los Copeyanos e infiltraron las universidades para solo enseñar una visión: la visión marxista de la historia. Desde entonces se han negado las ideas de la libertad, se ha difundido una propaganda en contra de dichas ideas y se eliminó y ridiculizo a aquellos exponentes.
Ahora, volviendo al tema principal se estableció una constitución de corte marxista, donde se pone en entre dicho a la propiedad privada, se limita e interviene la economía y se crean derechos inexistentes que serán imposibles de “proteger”.
Que en la constitución esté escrito que el subsuelo le pertenece al Estado, elimina inmediatamente la posibilidad de que tu propiedad sea verdaderamente tuya; en especial si se encuentra sobre de un yacimiento de petróleo -esa sería una maldición- la propiedad privada está sujeta a la discrecionalidad de un funcionario que decidirá expropiar y/o cuánto será tu remuneración.
Hayek en su obra “Camino de servidumbre” nos advertía de que todo socialismo por más “light” que fuera conllevaría a una dictadura totalitaria. No se equivocó.
Luego llego la constitución “bolivariana” que lo que hizo fue exacerbar el colectivismo y eliminar en su totalidad al individuo, que como bien dijo Ayn Rand “es la minoría más pequeña de todas”.
¿Cuál es la solución a nuestros problemas? Nuestra prioridad debería ser primero: salir del régimen. Luego –en el proceso- educar a la población, explicarles que se les ha negado la libertad, que un grupo criminal decidió quitarle toda oportunidad de desarrollo y de libertad.
Se debe establecer una constitución –ya que esta es la ley suprema- donde verdaderamente se respeten los derechos del individuo que solo son: su libertad, su propiedad –y sus frutos- y su vida. Establecer claramente que las funciones del Estado son solamente dos: Seguridad y Justicia; la economía debe ser totalmente libre sin que el Estado participe o intervenga. El Estado protegerá a los individuos si entre ellos surge una disputa sin que esto sea un monopolio del Estado, pues las cortes privadas donde los individuos puedan arbitrar sus casos son posibles en una sociedad libre. Sigamos el ejemplo de aquellas naciones donde sus leyes están claras y no están sujetas a la discrecionalidad de un funcionario.
…..continuara
Por: David Tinoco | Foto: Jose Miguel
