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Por Qué Clorox Y Suramericana De Soplados Cerraron

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¿Te has imaginado posible que sean los empresarios y no los empleados quienes se rebelen y declaren en huelga?

Quizás se sorprendan, pero eso ha ocurrido en Venezuela estas dos últimas semanas. Las empresas The Clorox Company y Suramericana de Soplados, CA decidieron detener su producción y cerrar sus puertas sin previo aviso. Cuando los empleados llegaron a las plantas para trabajar el lunes, se consiguieron con lo que han llamado un paro patronal; puertas cerradas y carteles de notificación del cese de las operaciones. ¿Las razones?

De carácter legal, las razones de The Clorox Company fueron las restricciones operativas impuestas por el régimen y la incertidumbre económica. También aseguraron llevar casi tres años produciendo a pérdidas por el estricto control de precios. Por su parte, Suramericana de Soplados, CA anunció que es inviable seguir trabajando a pérdidas y no poder cumplir con sus obligaciones laborales, mercantiles, financieras y tributarias.

Pero, ¿Cuál es la razón primordial? La de carácter moral: ambas compañías se rebelaron. Luego de años de persecución, amenaza e imposiciones por parte de la dictadura socialista de Venezuela en contra de empresarios y comerciantes, el mensaje detrás de esta huelga patronal es claro: no trabajaremos en beneficio del enemigo ni en perjuicio propio.

El mundo ha estado acostumbrado a que los únicos que pueden parar la producción de una planta y declararse en huelga son los empleados. Los hemos visto exigir más beneficios económicos por menos trabajo, obligar a sus empleadores a trabajar bajo estricta supervisión estatal a través de la legislación, producir a pérdida y por obligación, y el empleador ha tenido que ceder porque de lo contrario le espera la cárcel.

Además, el empresario lo ha soportado todo porque tiene muy claro que si detiene su producción, quiebra; y si quiebra se muere de hambre. No está en la mente de ningún empresario honesto, parar su producción por capricho o maldad. Su objetivo desde el inicio es claro: producir lo más que pueda, siempre y cuando pueda disponer de las ganancias libremente.

¿Puede obtener un empresario o comerciante, el beneficio que espera en Venezuela? Seamos sensatos; hay que ser muy estúpidos y muy sumisos para aceptar trabajar regidos por algo tan monstruoso y anti-producción como la Ley Orgánica de Los Trabajadores, el control de cambio y la Ley de Precios, por mencionar solo unas. Pero hay que ser más estúpidos y sumisos para intentar producir y seguir haciéndolo a pérdidas mientras un comunista como Nicolás Maduro es quien tiene el poder y recibe todos los beneficios.

Si tú, que estás leyendo estás líneas, has asumido la grandiosa tarea de ser un emprendedor, empresario o comerciante honesto en Venezuela y quieres lograr tus objetivos personales sin subordinarte al poder del régimen comunista, solo hay una cosa que puedes hacer: Seguid el ejemplo que Clorox y Suramericana de Soplados dieron; de lo contrario, no volverás a caminar con la frente en alto jamás.

 “Solo existe una clase de personas que nunca estuvieron en huelga en toda la historia del hombre. Las otras se han detenido cuando lo desearon, presentando demandas, proclamándose indispensables… los que nunca estuvieron en huelga son los que cargaron el mundo sobre sus hombros, lo mantuvieron vivo y soportaron toda suerte de torturas como único pago, pero nunca le han dado la espalda a la raza humana. Que el mundo descubra quiénes son, qué hacen y qué sucede cuando se niegan a funcionar. Esta es la huelga de los hombres de razón, es la huelga de la mente”. 
La rebelión de Atlas – Ayn Rand

 

Por: José Miguel  |  Foto: Brett Davies

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de Twitter @JP7___

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