Cuando redacté este texto sobre el periodismo tradicional y la vergüenza que siento de la forma de hacer noticia en Venezuela, lo hice pensando precisamente en esa llamada “ética periodística” que parece condicionar a los comunicadores sociales a no cuestionar, no enfrentar y no desmentir a entrevistados ni mucho menos a funcionarios públicos bajo esa premisa de “contamos la noticia, no opinamos”.

Pero por más que los tiranos hagan todos los esfuerzos para acallar las voces de la libertad, siempre saldrán a la luz entre tanta oscuridad, esos valientes y arriesgados que se atreven a enfrentar y a cuestionar todo. Ese es el caso en Venezuela de la periodista Ana Vanessa Herrero de la cadena NTN24.

En el video al final de este texto podemos ver a la periodista entrevistando al “Ministro de Alimentación”. El funcionario Iván José Bello se topó por fin con una periodista que se atrevió a cuestionar los vacíos y mentirosos argumentos del chavista.

Vimos a un Iván José Bello que, como cualquier otro funcionario chavista, lucía desubicado, evasivo y burlón sobre la triste realidad que vive Venezuela en torno a la escasez de alimentos; tanto así, que se atrevió a comparar “la cola que hacen los venezolanos por comida con la que él hizo para ir a ver a su equipo de basaball favorito”.

¿La ética periodística dice que el comunicador debe quedarse callado ante semejante burla? Si Ana Vanessa Herrero se hubiese limitado a dejar que este ocupante de cargo cuente la noticia desde su perspectiva manipuladora, su silencio habría sido complicidad. Por el contrario, las preguntas de la periodista fueron puntuales y oportunas. ¿Las respuestas? Veamos:

El funcionario aseguró que “en Venezuela se produce más que hace 15 años atrás”. ¿15 años atrás? Vaya forma de hacer comparaciones; es como si comparásemos la salud de hoy día con la que había en los años 1600. Pero la periodista no se desvió y continuó hablando del desabastecimiento, preguntándole si acaso la causa de la escasez podría ser un control de precios que no se ajusta a la realidad económica actual. La respuesta del funcionario fue, mandarla a hablar con el Superintendente de Costos.

Pero quizás, la discusión más interesante en la entrevista fue cuando Iván José Bello le aseguró a la comunicadora que “todos los días no puede venir la misma persona a comprar el mismo producto ni se puede llevar las cantidades que quiera”. ¿Por qué no? No hubo respuesta.

Cuando la periodista le habló de que “la producción nacional está cayendo” el chavista la mandó a hablar con el Ministro de Agricultura y Tierra. No obstante, aseguró que esa inspección que estaban haciendo es “para que aparezca el producto”. ¿Será que David Copperfield los desapareció en algún acto de magia?

Le responderé a Ana Vanessa Herrero las preguntas que el chavista no le respondió:

¿La escasez es consecuencia del control de precios?

Es una de ellas, por supuesto que sí. Ningún precio regulado se adapta a realidades económicas del momento y la producción deja de ser atractiva cuando no podemos percibir rentabilidad por lo que hacemos.

¿Por qué no puedo comprar los productos y cantidades que quiera?

Primero, porque no los hay y segundo, porque significaría mucha libertad para una sola persona y el sistema socialista desprecia la libertad individual.

Aplausos a Ana Vanessa Herrero, porque a diferencia de muchos de sus colegas venezolanos no dejó que le contarán la noticia, ella salió a buscar la verdad.

Por: José Miguel  |  Foto: Ana Vanessa Herrero