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Cómo netflix nos quiere lavar el cerebro

Cómo Netflix nos quiere lavar el cerebro

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Aunque a mi me encantan los libros y suelo ir a la librería a buscarlos, en lugar de comprarlos por internet, acepto que estos no son las únicas fuentes de información.


 

¿Prefieres audio? Aquí lo tienes en podcast:


Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

 

De hecho, algo que me duele decir: los libros se están convirtiendo en una forma obsoleta de contar historias, compartir conocimiento y también como fuentes de información. La tecnología ofrece nuevas alternativas, más interactivas, más creativas y que presentan el contenido con experiencias más inmersivas, lo que es genial para procesar y recordar lo que uno está aprendiendo.

Pero así como los libros se están convirtiendo en medios obsoletos para compartir información, muchas de las alternativas tecnológicas se están convirtiendo en herramientas de desinformación, especialmente las más grandes y con más influencia.

En Twitter escribí:

El video es -por mucho- hoy día el formato de contenido favorito. Es por eso que YouTube ha tenido el éxito que todos conocemos y, especialmente entre las nuevas generaciones, esta plataforma ha hecho a los libros, morder el polvo.

No quiero hablar de YouTube, sino de Netflix. ¿Por qué?

Netflix es -quizás- la plataforma de películas y series más popular del mundo hoy día. Su crecimiento ha sido increíble, pero su influencia es lo que más me causa alarma.

Hay un patrón que he conseguido en sus películas y series:

Esta es una idea muy progre, muy de izquierda.

El comunismo siempre ha dividido a la sociedad a partir del resentimiento de los que aún no tienen nada, contra los que han acumulado poder económico. Lo hacen porque es muy fácil levantar ese resentimiento y, al ser la pobreza más común que la riqueza, pues los comunistas pueden mover masas de gente sobre la misma idea: el desprecio por la riqueza.

Y digo «idea muy europea», porque no es un secreto que buena parte de los europeos desprecian el estilo de vida estadounidense.

Dicen:

– Usan demasiado los carros
– Viven para trabajar
– No saben disfrutar el tiempo libre
– Las ciudades están en completo caos y contaminación

Esta también es una idea que los enemigos de Occidente venden con el propósito de dividir a los ciudadanos, promoviendo un desprecio por nuestro propio estilo de vida.

Pero miren esto…

¿Han oído hablar de los nuevos «expertos» en historia, gracias a Netflix? De seguro se han topado con más de uno que creen conocer la historia de algún país, de algún prócer y hasta de un criminal como Pablo Escobar, solo «porque vieron la serie completa en Netflix» y esta estaba «basada en hechos reales».

Repito: basadas en hechos reales, pero muy alejadas de la realidad.

Podemos aplaudir las nuevas tecnologías y aceptar que la forma en la que antes se almacenaba y compartía la información, cambió para siempre. Podemos abrazar nuevas formas más creativas e inmersivas para aprender y contar los hechos y la historia, pero debemos hacerlo de forma vigilante, en favor de la verdad y en beneficio de las nueva generaciones.

Vean Netflix, si quieren, claro que sí; pero tengan mucho cuidado con lo que ven.

Si ven algo «basado en hechos reales», cuestiónenlo. Si ven algo que romantiza la pobreza, critíquenlo. Y su ven algo que ofende nuestro estilo de vida en América, desprécienlo.

Hasta la próxima semana.
José Miguel

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de Twitter @JP7___

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