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Criminales con mano dura

¿Debe tratarse a los criminales con mano dura?

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El Salvador puede ser un país pequeño, pero en los últimos años ha estado en boca de muchos, no solo en Latinoamérica, sino de potencias mundiales.


 

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Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

 

Primero fue con Bitcoin, cuando su Presidente Nayib Bukele convirtió a Bitcoin en moneda de curso legal en el país. Ahora, El Salvador es viral gracias a videos e imágenes de lo que el mismo gobierno de El Salvador ha llamado «Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT)»: una cárcel de máxima seguridad para encerrar a los pandilleros y criminales.

Quiero comenzar con algo que escribí en Twitter:

Antes de ser famoso por el Bitcoin y ahora la cárcel de máxima seguridad, El Salvador era conocido como uno de los países más inseguros del mundo. En manos de pandillas, criminales y matones, los salvadoreños han vivido por décadas en manos de la inseguridad.

Ningún salvadoreño podía sentirse libre en su propio país, pues la impunidad solo garantizaba un tipo de libertad: la libertad para cometer crímenes. ¿Cómo controlar el crimen y garantizar seguridad?

Desde la misma cuenta del Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se han compartido las imágenes y videos de cómo han sido los traslados de miles de criminales al Centro del Confinamiento del Terrorismo.

Pero nunca faltan los progres y sus llantos en favor del mal. Las imágenes y videos de criminales obedeciendo órdenes y siendo -literalmente- confinados, han desencadenado titulares de grandes medios, llegando hasta el absurdo de comparar el trato a criminales con el Holocausto y los campos de concentración.

El Latinoamericano de izquierda -sepa que es de izquierda o no- suele criticar dos dictaduras muy famosas en la región: Marcos Pérez Jiménez en Venezuela y Augusto Pinochet en Chile.

La crítica más común es a la famosa política de «mano dura», con la cual ambos dictadores utilizaron todo el poder del Estado no solo contra delincuentes, sino también contra sus contrincantes: los comunistas.

¿Alguien conoce otra forma para controlar el crimen, si no es con el uso de la fuerza, el ejercicio de la ley y cero tolerancia a la impunidad? Los libertarios diremos que «el libre porte de armas», pero por sí solo, el libre porte de armas no garantiza la seguridad.

Mientras las figuras del Estado y el Gobierno existan, su poder debe ser utilizado para las funciones que nos garantizan vivir civilizadamente y en libertad: seguridad y justicia.

¿Debe tratarse a los criminales con mano dura? No hay otra manera. El uso de la fuerza debe tener el propósito de doblegar al criminal, hasta el punto en el que la justicia y el bien tengan más poder y control que el mal.

Es solo desde una posición de más poder, que «se negocia» con criminales. Y esa negociación solo se trata de cómo y por cuánto tiempo, los delincuentes le van a pagar a las víctimas y la sociedad, por los crímenes cometidos.

Cierro con esto:

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de Twitter @JP7___

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