Leer un artículo de Luis Vicente León es, en mi opinión personal: perder el tiempo. Lo es por esa típica ambigüedad de quien no quiere quedar mal con nadie pero que lo hace para quedar bien solo con aquellos que le conviene. Aun así, comencé a leer su texto ¿Por qué en Venezuela hay colas y en otros países no? Y debo confesar que no perdí el tiempo, no porque haya sido bueno sino porque hay una gran mentira en él y yo soy enemigo de las mentiras.

Para empezar, todo el texto iba medianamente bien. Desde su parte 1 hasta su parte 3 hay muy pocas cosas que valga la pena refutar, muchas verdades, aunque por un momento pensé que quería acusar a los venezolanos por estar dispuestos a pagar “el precio que sea” por productos que no consiguen fácilmente como antes. Pero fue en su parte 4 donde me encontré con su gran mentira.

Cito textualmente: “Y esto no tiene nada que ver con “la izquierda” o “la derecha”, ni con el socialismo ni con el capitalismo: tiene que ver con la racionalidad y la irracionalidad”; fue ahí donde se le acabó la racionalidad a Luis Vicente León.

Luego de haber hecho toda una exposición explicando las atrocidades del modelo, refiriéndose al control de cambio, al desestimulo a la inversión extranjera, a la persecución hacia la propiedad privada, la expropiación y los absurdos precios regulados, ¡claro que tiene que ver con socialismo! Luis Vicente porque estás políticas enemigas del desarrollo son propias de ese sistema, son propias del socialismo. En este punto podrían decirme que los países “ejemplo” que citó Luis Vicente son países socialistas, como Brasil, Bolivia y Nicaragua. ¿Por qué allá no hay colas? Sencillo: no es por el socialismo sino a pesar de él; es porque hay más libertades económicas.

Y aunque es un error garrafal hablar de “libertades económicas y libertades individuales” porque la libertad es una sola, ¡claro que tiene que ver con capitalismo! Luis Vicente, porque esos países “ejemplo” cosechan el beneficio de políticas que son propias del capitalismo: libertad en el flujo de divisas, respeto a la propiedad privada, la inexistencia de precios regulados; en fin, practican en una conservada dosis lo que los libertarios defendemos con todas nuestras fuerzas: el libre mercado.

¡Claro que tiene que ver con socialismo y capitalismo! Luis Vicente, porque mientras el primero amarra por las manos y por el cuello a los empresarios, el segundo les dice “laissez faire” para que produzcan riqueza y generen abundancia. Mientras el socialismo les impone una Ley de Precios el capitalismo apela a la ley universal de oferta y demanda para que sea el mercado quien decida el precio justo; mientras el socialismo les clava una LOTTT que favorece a los flojos y castiga a los empleadores, el capitalismo confía en los acuerdos libres y voluntarios. Y mientras el socialismo les dice constitucionalmente que la propiedad “privada” está sujeta al intervencionismo estatal como la Constitución Nacional de 1999 en su capítulo VII de pseudos-derechos económicos, el capitalismo sostiene radicalmente que sin derechos de propiedad, ningún otro derecho es posible.

Así que, te pelaste Luis Vicente; con toda la intención de quedar bien con los socialistas pero te pelaste porque sí tiene que ver con la diferencia entre los modelos. La respuesta a tu pregunta de ¿por qué en Venezuela hay colas? es: porque hay socialismo; y mientras en capitalismo usted hará una cola si es que quiere, en socialismo las hace porque tiene.

Por: José Miguel  |  Foto: Luis Vicente León