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Cómo hacer a la libertad de expresión libre

Cómo hacer a la libertad de expresión, libre

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La libertad de expresión es fácilmente malentendida por millones de personas en el mundo, porque es más fácil callar a la gente cuando está confundida.


 

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Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

 

Antes de entrar en el tema de la libertad de expresión, quiero contar una anécdota que sirve para explicar la base del cómo hacer a la libertad de expresión, libre.

Comienzo preguntando…

Para controlar algo o a alguien, basta una sola cosa: tener más poder que eso, o esa persona; no se necesita nada más. El poder viene en muchas presentaciones, así que solo hay que tener el poder en la presentación correcta.

En sus inicios, McDonald’s no tenía poder sobre los franquiciados, lo que hacía que el producto y servicio fuesen un total desastre. Pero eso se acabó cuando McDonald’s se ingenió el modelo de negocio sobre el cual las franquicias se construían solo sobre tierra que era propiedad de la empresa.

Si alguien incumplía las condiciones del contrato de la franquicia, McDonald’s simplemente tenía la potestad de sacar a patadas de su tierra al franquiciado; como lo que pasa cuando decimos en redes sociales o algún medio, algo que no le gusta a la progresía corporativa y nos suspenden la cuenta o censuran.

Combinando la analogía del caso de McDonald’s con la libertad de expresión, para que seamos realmente libres de expresarnos, nuestras opiniones, contenido, discursos, ideas y las noticias NO pueden estar sujetas a lo que «al dueño de terreno le convenga o quiera».

La libertad de expresión necesita sus propios rieles, porque lo que decimos, opinamos y pensamos son como trenes que viajan de un lado a otro, pero si a los dueños de los rieles no les gusta o conviene lo que decimos, no dejarán transitar nuestras palabras.

¿Se entiende?

Cuando expresamos lo que pensamos y opinamos -en el formato de contenido que sea- estamos lanzando un tren a rodar sobre esos rieles. Nuestras ideas viajarán por millones de lugares -si nadie obstruye nuestras opiniones, es por eso que necesitamos que los rieles sean libres.

Está bien que los medios de comunicación sigan teniendo línea editorial, porque estos son solo otro tren. Lo que no esta bien es que «los rieles» tengan parcialidad -de ningún tipo, porque entonces pueden desviar, bloquear y decidir cuáles opiniones tienen derecho a viajar y cuáles no y es ahí donde nace la censura.

Es por eso que plataformas como Twitter, Facebook y otras redes sociales, gozan de una protección legal –Sección 230– que les asegura que «no serán tratados como los responsables de las palabras y el contenido que se dice en sus «rieles»».

Cada persona, medio de comunicación, creador de contenido o plataforma de publicación, ES EL RESPONSABLE de lo que dijo o lo que se dice, porque -volviendo a nuestra analogía ferroviaria- ellos son los trenes que transportan la carga.

¿Puede la tecnología darnos una alternativa libre para contar con esa posibilidad de expresarnos, siendo responsables de lo que decimos? Sí, de hecho, muchas cosas se sostienen sobre lo que se conoce como «sistemas de código abierto», que garantizan dos cosas claves para la libertad de expresión: transparencia y descentralización.

Elon Musk, quien se describe como un absolutista de la libertad de expresión, aseguró en una entrevista que -de permitírsele comprar el 100% de Twitter y cambiar su estructura corporativa- su intención sería convertirla en ese riel libre, con código abierto y total transparencia para garantizar el derecho a expresarse libremente. Yo digo, amén.

Cierro con esto…

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de Twitter @JP7___

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