Son incontables los casos de la historia en los cuales los comunistas han sido partícipes de la injusticia. Una vez que estos tienen el poder, es solo cuestión de tiempo para que lo usen coartando las libertades individuales.
En Venezuela tenemos muchos ejemplos, pero el más sonado es el de Iván Simonovis. Acusado por la muerte de 19 venezolanos el 11 de abril de 2002 en Puente Llaguno, Simonovis fue condenado a 30 años de prisión en 2009. Su juicio fue llevado de una manera tan peculiar por la “justicia” chavista, que sólo podríamos resumirlo en una palabra: truculento.
Sin embargo, Simonovis terminó en prisión y su salud fue deteriorándose considerablemente; lo que ha servido para que soliciten una “medida humanitaria” a su favor en varias oportunidades. Si él fuese un verdadero delincuente, otorgarle un indulto sería un acto de injusticia perpetrado contra sus víctimas. Un sistema de justicia que premie el mal comportamiento con esa maniobra de «medida humanitaria» y cuyos ciudadanos lo aprueben los convierte en inmorales y cómplices, sin importar el estado de salud del culpable.
Recientemente ha recibido casa por cárcel y el Ministerio Público dice que es temporal, hasta que su salud mejore. Pero, ¿Es esta una medida humanitaria, política o el resultado de un cargo de conciencia?
Medida Humanitaria no es porque los comunistas no tienen nada de humanos. De hecho, es bastante cruel que lo envíen a su casa en la condición de salud en la que se encuentra, como deseando que muera en los brazos a la familia y no en sus garras. Cargo de conciencia tampoco es porque ellos no tienen conciencia, y de ejemplo tenemos a Andrés Izarra con su popular “Franklin Brito huele a formol”. ¿Medida política? La más probable. Si la MUD se ha mantenido en silencio al ser consolados con míseras alcaldías y gobernaciones ¿No serán más dóciles si envían a su casa a Simonovis?
Pero, ¿Por qué sería una medida política? ¿Qué está en juego? Bueno, los venezolanos llevamos meses bajo la incertidumbre de unas supuestas “medidas económicas” que están por anunciar pero no se atreven. Lo que si debemos tener claro es que mientras más tiempo pase, peores serán esas medidas para los venezolanos. Además, el 2015 es año electoral y la popularidad de Maduro está como sus dos líderes supremos: deteriorada y en el subsuelo; así que, razones sobran.
Aunque muchos creemos en la inocencia de Simonovis y es satisfactorio verlo sonreír al lado de su familia, si los medios tradicionales siguen hablando de «medida humanitaria» o de que «fue liberado» mientras él está custodiado por funcionarios del SEBIN, ¿Qué le quedará a la familia Simonovis? Darle las gracias a la dictadura, lo que convertiría a Maduro en “un buen hombre” y ni hablar de lo bien que le caerá esto internacionalmente.
Y los venezolanos, de lograr derrocar esta dictadura y enjuiciar a los funcionarios por los asesinatos de más de 40 venezolanos en las protestas de febrero de 2014, los numerosos casos de corrupción chavista, los 20.000 millones de dólares robados a través de CADIVI y el endeudamiento las futuras generaciones, ¿Les daremos medida humanitaria a personas como Nicolás Maduro y Diosdado Cabello?
Por: José Miguel | Foto: Iván Simonovis
