“La rebelión contra una autoridad que no persigue el bien común no es sedición” Santo Tomas.

El régimen socialista de Venezuela debe desmantelarse y Nicolás Maduro Moros debe renunciar. Actualmente en Venezuela vivimos la peor crisis de nuestra historia republicana. A nivel social, la clase política que es predominantemente de izquierda nos ha lanzado a un abismo de miseria y escasez, consecuencia de la imposición del socialismo como forma de gobierno. Lo que parecía improbable en lo que fue un país moderno y ejemplo de una sociedad decente, con una democracia sólida, se ha convertido en el ejemplo de cómo destruir un país aplicando políticas socialistas. En pocas palabras, las posturas colectivistas lograron su objetivo: destruirnos como ciudadanos libres.

Mientras día a día la situación se deteriora y en las morgues aumentan la cantidad de cuerpos consecuencia de la violencia institucionalizada por el poder resentido que hoy rige, la oposición debate diferentes salidas:

El Revocatorio

Políticos del partido político Primero Justicia decidieron que la vía más acertada es organizarnos en un revocatorio, el cual debe contar con la autorización del CNE y debe estar apoyado por una cantidad importante de firmas.

Esta propuesta -aunque coherente en su planteamiento teórico- cuenta con dos inconvenientes:

• El tiempo de hacerse el revocatorio está determinado por el poder electoral donde la mayoría de sus miembros son partidarios del oficialismo, que en elecciones anteriores han permitido impunemente un ventajismo descarado.
• La propuesta es llevada por el gobernador de Miranda, quien decidió abandonar su reclamo ante el fraude de sus elecciones presidenciales en 2013 y ante la arremetida violenta que el gobierno socialista realizo contra manifestantes pacíficos contando más de 40 muertes. Este mismo gobernador decidió sentarse a dialogar con el gobierno en cadena de radio y televisión ,devolviéndole la autoridad perdida del gobierno, cuestión que resta credibilidad.

La Enmienda

Con esta existe la posibilidad de recortar el periodo presidencial de 6 a 4 años, lo que permitiría invocar elecciones y renovar el gobierno. Esta propuesta es llevada por el presidente de la Asamblea Nacional. Si bien podría ser una buena opción, el impedimento que existe es que el Tribunal Supremo de Justicia  (Poder Secuestrado por la Izquierda resentida), anularía inmediatamente todo movimiento de la Asamblea imposibilitando la aplicación.

La Renuncia

Expuesta por el partido Vente Venezuela en apoyo con otras organizaciones políticas en consideración es la salida más viable, ya que implica la presión social (constitucional y pacífica) ante las distintas problemáticas del país, lo cual obligaría a los socialistas en el poder a renunciar y podríamos comenzar con desmontar el Estado corrupto  y opresor que nos mantiene sometidos. Comenzaríamos una transición en paz hacia una República Liberal Democrática.

Los detractores de esta salida exponen que la renuncia es voluntaria pero la historia nos ha demostrado que no es así, y gracias a esta presión personajes como Fernando Collor de Mello, Jorge Serrano Elías, Raúl Cubas, Fernando de la Rúa, Gonzalo Sánchez, Carlos Mesa, entre otros han tenido que renunciar.

Es claro que las situaciones y contextos son diferencies, pero en cada caso la sociedad con las elites políticas no corrompidas por el socialismo han dado en la historia un paso adelante para decirle a gobernantes corruptos que quieren enquistarse en el poder, que deben hacerse a un lado por el bien de la República. Claramente también tenemos ejemplos donde los colectivismos han actuado de la misma forma y en lugar de mejorar la situación, empeora, pero ha llegado el momento en que los venezolanos sean dueños de su destino y elijan entre la miseria socialista o la sociedad creadora de libre mercado y el respeto a la propiedad privada.

“Jamás el pueblo delega de tal manera su poder, siempre lo conserva en potencia, de suerte que en ciertos casos puede recuperarlo en acto” Roberto Belarmino

Por: Anderson Riverol