Y bueno, pasó lo que tenía que pasar: el comunismo está instaladito en Venezuela.

¿Hay alguien -o varios «alguien»- a quienes «darles las gracias»? Sí, principalmente a la MUD; a la cúpula política de «oposición», que lo que menos han hecho es: hacer oposición.

Las razones

Llevo ya varias semanas «indiferente» ante la situación política venezolana, y es posible que usted también. A algunos les decepciona, a otro les deprime, a otros les da rabia y pues a mi, me molesta; me arrecha. Me arrecha ver que a estas alturas, existan venezolanos que aún te pregunten «¿Y tú qué propones?» o «¿Y tú que haces para cambiar la situación?» o «Muy sabroso ser guerrero del teclado», cuando te están escribiendo desde uno de ellos. Da fastidio que eso mismos que quieren descalificarte con esas preguntas, son quienes dicen que «los que estamos afuera no debemos opinar» y que «¿Por qué no nos regresamos a luchar en las calles «con ellos»?».

¿Para qué? ¿Para qué después vayas a vender el … un domingo en la tarde por unos piches gobernadores? ¿Para que después te olvides de más de 100 asesinados y familias en luto, gracias a que se jugaron la vida para que tú y la cuerda de pendejos que se parecen a ti, vayan un domingo a enterrarlos a todos en un proceso electoral? No cuenten conmigo para eso; porque es eso lo que nos tiene cansados a muchos.

Si usted quiere sacrificarse por unos traidores, pues ese es su problema

Los hechos

El 16 de junio de 2017, la MUD se burló de más de 7.6 millones de venezolanos. Les dimos un mandato y no lo cumplieron. Utilizaron ese acto político, como herramienta financiera para negociar sus porquerías con la tiranía. Fue evidente, no hay mucho que argumentar ni explicar. Después del plebiscito, si usted les cree o les da el beneficio de la duda, usted se merece el «gobierno» que tiene, y a la falsa oposición, también.

Pero hay más hechos que demuestran que ni el PSUV necesita a la MUD, ni la MUD lo necesita a usted.

Estas elecciones regionales fueron una expresión de cinismo y libertad dictatorial, sin igual. Fueron llevadas a cabo por el mismo CNE en el que nadie confía, pero al que muchos legitiman. Los candidatos del PSUV mostraron campañas más marginales que las que los suelen caracterizar. Los diputados de MUD se olvidaron de sus funciones, para hacer campaña política regional, porque todos quieren ser diputados, alcaldes, gobernadores y presidentes al mismo tiempo. El CNE le cambió los centros de votación a los venezolanos a última hora y la MUD no dijo nada.

Los venezolanos -acostumbrados ya al «gustico» de llevar palo- hicieron carnaval del popular «llueve, truene o relampaguee, vamos a votar», como si eso los hiciera «inteligentes» o «rebeldes contra la tiranía» y quisieron chantajear a los que decidimos abstenernos y criticar el proceso electoral.

Pero aquí están, los resultados nuevamente nos dan la razón a los radicales. Ustedes son los perdedores, el PSUV y la MUD son los ganadores y los radicales simplemente tenemos que aceptar que hay una masa grande de venezolanos, que no saben -ni quieren aprender- el significado de la palabra «libertad».

La conclusión

El comunismo está aquí, señores, instaladito y por muchas décadas más. No hay forma ni manera de que lo vayan a sacar haciendo las mismas cosas que no han funcionado por más de 18 años. No hay forma que los venezolanos con cultura presidencialista y arraigados «valores» «democráticos» vayan a cambiar su realidad.

Nosotros -los que estamos por fuera- no nos queda más que vivir la tristeza de la distancia, desde la «comodidad de nuestro exilio». A nosotros -los radicales- no nos queda más que olvidarnos de tratar de convencer de otros caminos y métodos, a quienes ya están adoctrinados para vivir como fieras en el día a día. Y los que están adentro, descontentos, decepcionados y que entienden que la realidad política venezolana está determinada por la alianza PSUV-MUD, nos les queda -mis panas- más que organizarse muy bien para emigrar, o «morir» en el intento.

El PSUV ya no necesita a la MUD, porque esta los complace, los cubre y los deja hacer todo. Y la MUD ya no te necesita a ti, por eso hacen, dicen y se comportan como los sinvergüenzas que son, porque tú -si eres de los que los apoya- se lo has permitido.

La pregunta final es: ¿Los necesitas tu a ellos? No, vale. Ni para emigrar, ni para luchar; sea cual sea el camino que decidas.

Por: José Miguel