En noviembre de 2013, la mujer en esta foto al igual que muchos otros, salía de una de las Tiendas Daka luego de haber “comprado” esos productos a “precio justo”. ¿Justo para quién? Pues para el vivaracho que se aprovechara de que un “presidente libre de alfabetismo” había autorizado un vulgar saqueo conocido como “El Dakazo”, gritando en cadena nacional el popular ¡Que no quede nada en los anaqueles!
Con la Ley de Precios Justos en mano, funcionarios públicos vestidos de oficiales para disfrazar su malandraje, se dispusieron a ocupar cualquier establecimiento comercial con el objeto de tomar posesión sobre su mercancía y venderla al precio que quisieran.
¿Ocurrirá este año también? Bueno, parece que no les fue mal en 2013 porque ya empezaron con la cadena de zapaterías FBL. Pero hagamos un poco de imaginación y pensemos en cuáles tiendas podrían ser saqueadas este diciembre para hacer feliz al pueblo.
Jugueterías
¡Qué felicidad! Poder colocarle a tu hijo bajo el imperialista arbolito de navidad, un juguete comprado a un precio tan justo, que al comerciante tuvieron que ocuparle la juguetería a la fuerza. Cuando crezca, seguramente te agradecerá quemándose las manos al enterarse que sus padres no fueron quienes le regalaron el juguete, sino el dueño de la juguetería. Por suerte, hoy día solo se consiguen juguetes de mala calidad, parece que los dueños aprendieron del año pasado.
Tiendas de electrónica
Nada mejor que ver la cadena nacional en VTV, con un capitalista televisor de 42 pulgadas pegado a una pared sin friso y pagado al precio de un cuñete de aceite de cocina, o leer las noticias en internet a través de una laptop fabricada en EEUU y que solo hayas pagado el precio del teclado. La buena noticia es que las tiendas de electrónica hoy día solo son galpones vacíos. Gracias a la ley de precios justos y al control de cambio no habrá televisores baratos este año.
Tiendas de ropa
Menudo éxito para un sistema que odia el consumismo, poder vaciar las tiendas Zara, Bershka, Pull and Bear, Adidas y cuanta marca reconocida se nos ocurra, valiéndose de que un militar está con su Kalashnikov sentado en la oficina del dueño. Que no te extrañe que ese que te robó el celular en la parada de buses, o el que te quitó la cartera mientras caminabas por la acera, lo haya hecho usando un suéter de Zara, un pantalón Chevignon y unas Converse. Qué dicha que estas tiendas también están vacías.
Por último, ¿por qué no saquear los supermercados?
¡Oh sí! Todos esos anaqueles cargados de Mazeite, de Harina Pan, de papel sanitario de todas las marcas, olores y colores; tantos desodorantes, champú y jabones de baño de todas las marcas. En los supermercados sí que hay para saquear; pero por suerte esos supermercados están a lo más cerca en Colombia.
¿Hacerlo en supermercados venezolanos? Bueno, si quieres llevarte a tu casa un anaquel vacío en el cual poner el poco de fe que te queda por el socialismo, o quizás una conciencia algo perturbada por haberte aprovechado de las injusticias perpetradas contra otros, entonces no se hable más: ¡Que no quede ni un anaquel!
Pero si ya no queda nada en el comercio venezolano, ¿qué se puede saquear este diciembre entonces? Las cuentas en dólares de los funcionarios chavistas y unos cuantos de la MUD, esas sí que son una expresión de la abundancia, pero están en Suiza.
Mala vaina Venezuela.
Por: José Miguel | Foto: lanacion.cl