Desde el 2020, en el mundo entero se ha profundizado la imposición del poder político y el empobrecimiento masivo en términos económicos y morales.
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Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
Nadie puede negar -aunque nos llamen «conspiranóicos»- que una agenda perversa está siendo empujada desde las instituciones más poderosas a nivel mundial, para que quienes hoy controlan el poder -principalmente Boomers- pospongan la transferencia de este y de riqueza a las nuevas generaciones.
En Twitter escribí:
Vamos camino al 4to año de profundización de una agenda global anti-libertad y anti-Occidente:
– Poder político absoluto
– Poder económico concentrado en los peores
– Empobrecimiento moral de la sociedad
– Postergación de la transferencia de riqueza
– Destrucción de la familia— Jose Miguel 🗽 (@JP7___) December 22, 2022
Si bien, lo que vivimos en 2020 le abrió los ojos a muchos sobre la perversidad con la que se gobierna desde la cúspide política, también le permitió a los políticos mafiosos el consolidarse fuertemente en sus posiciones.
El poder político y el poder económico hoy día están concentrados en los peores y a estos no les tiembla el pulso para usar toda su fuerza en contra de toda la humanidad.
Desde el poder político, la mafia anti-libertad trabaja diariamente para atornillarse en posiciones clave que les permitan seguir escribiendo el destino de todos.
Cuando consiguen resistencia, utilizan el poder económico para empobrecernos y obligarnos a obedecer.
— Jose Miguel 🗽 (@JP7___) December 22, 2022
Pero no solo se trata de la perversión política y la manipulación económica, porque para lograr imponer agendas, es indispensable empobrecer moralmente a la sociedad y eso se logra a través del entretenimiento, la creación de falsos líderes y supuestos héroes y la criminalización de lo bueno.
La mafia política financia a toda la industria del entretenimiento para que las nuevas generaciones vean como «líderes», «héroes» y «ejemplos a seguir» a los peores actores de nuestra sociedad, al mismo tiempo que a los buenos se les acusa de «racistas», «intolerantes» y «machistas».
A los jóvenes se le está lavando el cerebro hoy día a través de la industria del entretenimiento:
– Netflix vende los anti-valores disfrazados de «series»
– TikTok programa sus mentes con contenido basura
– Los influencers promueven la inmoralidadToda una maquinaria perversa.
— Jose Miguel 🗽 (@JP7___) December 22, 2022
Todo ese sistema ha sido construido para postergar la transferencia de riqueza, pues como demuestran los hechos, los Boomers no confían en la generaciones que ellos mismos trajeron al mundo: Los millennials.
La resistencia al cambio de quienes crearon la riqueza económica que «sostiene» al mundo hoy día, sumado a la sobreprotección de sus hijos -los millennials- es la principal barrera que el mundo hoy día enfrenta para algo que es no solo necesario, sino natural: la transferencia de riqueza de generación a generación.
Los Boomers amasan hoy día la fortuna económica sobre la cual se apalanca el sistema económico mundial.
¿Qué se supone que se debe hacer con lo que construimos y poseemos? Pues eso se transfiere de generación en generación, pero los Boomers no quieren hacerlo.
— Jose Miguel 🗽 (@JP7___) December 22, 2022
Esa guerra generacional forma también parte de la agenda anti-libertad y anti-Occidente, porque desde ella se divide a la sociedad y su institución más sólida: la familia.
¿Quién puede negar que hoy día, las diferencias en creencias, valores y forma de ver la vida, entre una generación y otra, son más marcadas que nunca? La agenda sembró la semilla de la división para destruir al núcleo familiar tradicional.
Si el núcleo familiar tradicional es destruido, como lo pretende la agenda anti-libertad, los individuos quedaremos a merced de la primera figura que se imponga como «el pratriarca».
¿Y quién tiene el poder para imponerse de esa forma frente a todos?
¡El Estado!
— Jose Miguel 🗽 (@JP7___) December 22, 2022
Si estamos conscientes de esto, ¿Qué deberíamos hacer? Lo mismo que estamos viendo, pero al revés: profundizar nosotros lo bueno, defender lo correcto, proteger la familia, nuestros activos, nuestra propiedad y promover los valores y principios de la libertad.
¿Tenemos que hacerlo en escala mundial? No, tenemos que hacerlo es de forma local, en nuestro entorno. Hablemos del desprecio que debemos sentir por el poder absoluto, impulsemos los principios de un sistema económico libre y transparente.
Promovamos los valores que nos hacen personas de bien; transfiramos la riqueza y el conocimiento a las nuevas generaciones y protejamos la familia con todas nuestras fuerzas.
Cierro con esto:
Para detener la agenda global anti-libertad no se necesita hacerlo a nivel mundial, sino de manera local.
Usted, en su casa, en su entorno, con su familia, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, puede ser la piedra en el zapato de quienes -desde arriba- nos atacan.
¡Háganlo!
— Jose Miguel 🗽 (@JP7___) December 22, 2022