Este domingo, se consumó otra burla a millones de personas que salieron a votar creyendo que su voto valía de algo o -en su defecto- “porque no hay otra alternativa”.
Los que pensaban lo primero, estaban equivocados, su voto no vale nada, es indiferente si la abstención de 20%, 40% o 90%. Los que pensaban lo segundo, también están equivocados, porque si había otra alternativa.
Dicha alternativa ha sido mencionada desde hace años por aquellas personas calificadas por los apologistas del voto como “radicales”.
Sin embargo, muchos insisten en “doblarse para no partirse”, y varios de esos mantienen prósperos negocios de la mano del Estado, y en Venezuela, decir «Estado» equivale a decir Gobierno; mientras el país no solo se dobla sino que se parte en pedazos.
De más esta hablar de la crisis económica, social, institucional y humanitaria en la que vive el país, ya mucho se ha escrito y documentado por medio audiovisual. Es que vemos el secuestro de un país a manos de su dirigencia política, y cuando digo “dirigencia política” me refiero al partido de gobierno y la MUD.
Con la colaboración de esta, una vez mas, el gobierno alcanza un logro político. No solo obtienen 18 gobernaciones -a la hora de este escrito- sino que de facto se legitima a la ANC frente a la cual se juramentaron los ganadores psuvistas. ¿Alguien se acuerda de los cientos de asesinados durante las protestas antes de la elección de la ANC? Pues ninguna de esas muertes valió la pena.
Solo hoy, muchos de los electoralistas se dan cuenta que votar bajo estas condiciones no tiene sentido; como dijo el expresidente de Colombia Andrés Pastrana “Quien va a una elección sin garantías, solo tiene la garantía de que va a perder”. Y luego de darse cuenta de lo obvio, ahora piden una alternativa.
Esa alternativa es la misma desde hace tiempo, esa que proclaman los “radicales”, esa que expresa gente como Juan Carlos Sosa Azpurua, esa que no escuchabas porque estabas en campaña y llamando a votar.
Sin embargo, no todo es negativo. El aspecto positivo ahora es que esa opción sigue disponible, aunque cada vez es mas difícil de implantar con el correr del tiempo, que le sirve a la casta política para afianzarse en su poder.
Pero otra cosa positiva es que existen otras dos alternativas: Sentarse y hacer el plan para emigrar o emigrar sin plan alguno.
Por: Dakar Parada