El dinero es poder y sin dinero es muy difícil conquistar el poder. La izquierda ha sido muy buena consiguiendo ambos, mientras que los libertarios hemos fallado.

En mi artículo «Por qué hemos podido ganarle a la izquierda» planteo cinco razones. La primera es, que los libertarios no tenemos, ni sabemos conseguir financiamiento para nuestros proyectos, nuestros movimientos, medios, ni causas. La izquierda, en este sentido, nos lleva la delantera con una gran ventaja.

«El dinero no lo es todo», alegan usualmente quienes no tienen dinero. «Se puede conseguir sin dinero», dicen quienes no han logrado conseguir nada. El dinero es un instrumento de poder, sin él, muchas cosas son difíciles o imposibles; los libertarios -como grandes defensores del dinero- debemos saber y admitir eso.

La izquierda ha volado. Cuando se trata de conseguir dinero, se conocen los canales, los medios, a los poseedores y son expertos en el chantaje; para ellos todo es válido si contribuye con su fin. De este lado -el libertario- hemos sido muy idealistas, nuestro principal enfoque ha sido el debate de las ideas y el profundizar en su aprendizaje, lo que nos ha convertido en una especie de «bibliotecarios de la política», expertos en libros, pero unos novatos en la realidad.

¿Por qué es importante el financiamiento?

Sin profundizar mucho, vuelvo a citar la primera oración de este texto: «El dinero es poder y sin dinero es muy difícil conquistar el poder».

Hay grandes cambios que se pueden forjar desde las bases, especialmente esos cambios que queremos que perduren en el tiempo o cuando no tenemos acceso a la cúpula del poder, eso no lo puede negar nadie, pero hay cambios claves que se forjan desde el tope hacia abajo, y los cambios políticos son -en su mayoría- cambios que se forjan así, de arriba hacia abajo. Es por eso que la izquierda saliva por el poder, porque saben que podrán llevar a cabo en el corto y mediano plazo, todos los cambios que se proponen. Imponer es su método.

El dinero, en esto de la política y la promoción de las ideas, es como la gasolina de avión: con la chispa correcta y constante, atravesarás océanos y continentes con tus ideas y tu políticas. Chávez lo hizo, Hitler lo hizo, Fidel lo hizo, lo socialistas siempre lo han hecho y les va de maravilla.

Por eso es importantes el financiamiento, para que atravesemos océanos, continentes y nos vaya de maravilla en la promoción de las ideas, en lograr poner en práctica las ideas del mundo libre.

¿Cómo podemos conseguir financiamiento?

La pregunta del millón de dólares, o Bitcoins, como ustedes prefieran.

Para recibir dinero hay que dar algo a cambio, eso lo defendemos los libertarios mucho. Lo defendemos tanto, que por eso no conseguimos el dinero que necesitamos, porque no ofrecemos nada. La izquierda -por su parte- sí lo hace, así sea ofreciendo lobby político, chantaje, extorsión, beneficios y favores gubernamentales; la izquierda ofrece algo a cambio del dinero que recibe.

¿Qué tenemos para ofrecer los libertarios? ¡Mucho! Especialmente, trabajo. Dentro de cada proyecto, movimiento, organización, medio o grupo de libertarios, hay jóvenes con habilidades y conocimientos que pueden intercambiarse por dinero. Sí, trabajo duro, como dice Miguel Anxos Bastos.

Y menciono «jóvenes», porque los libertarios tenemos la dicha de compartir estas ideas principalmente con jóvenes. Mientras que la izquierda es vieja y rancia, los libertarios somos generaciones más jóvenes. Las ideas socialistas se pusieron de moda en los 60 y esas generaciones crecieron con eso «de moda», mientras que en el nuevo milenio, el auge ha sido de jóvenes pro-libertad; pero eso es algo que no verás en los medios tradicionales.

Los jóvenes crecimos -y están creciendo- con las nuevas tecnologías al alcance de un dedo. Las nuevas tecnologías son las que hoy día mueven al mundo y aceleran la producción en masa a través de la automatización, de la era digital. El Virus Chino ha profundizado -a la velocidad de la luz- el auge de la tecnología. En enero de 2020 la gente dudaba que fuese posible que la humanidad pudiese ser sostenida «trabajando desde casa», y la realidad nos ha demostrado algo muy diferente.

Los libertarios podemos conseguir financiamiento, intercambiando nuestro trabajo por dinero; demostrando que nuestras habilidades y conocimientos son de valor para el mercado. ¿Y quién es «el mercado»? Los empresarios y la gente.

¿Qué tenemos para ofrecer e intercambiar?

Me voy a permitir tomar como ejemplo esta revista y un grupo de movimientos libertarios con los que tengo muy buenas relaciones, para que veamos juntos, lo que tenemos para ofrecer.

Dentro del equipo de voluntarios de iF Revista Libertaria hay diseñadores web, programadores, diseñadores gráficos, creadores de contenido, economistas, administradores de comunidades y redes sociales, periodistas, ingenieros, contadores públicos, abogados; oficialmente esta revista está constituida por un grupo multidisciplinario.

Lo mismo pasa en Derecha Ciudadana, donde también hay creadores de contenido, ingenieros, politólogos, abogados, administradores y mucho más. El Movimiento Libertario de Venezuela tiene en sus filas a muchos jóvenes, entre los cuales hay diseñadores gráficos, editores de video, administradores web, creadores de contenido, etc. Y Contra Poder 3.0 cuenta con un equipo de conductores que manejan el arte de conseguir información, investigarla, analizarla y difundirla.

¿Qué proyecto o negocio hoy día no necesita diseñadores y programadores web? ¿Qué idea de negocio no necesita a un creador de contenido y diseñador gráfico? ¿Qué empresa no se beneficia de tener en su equipo a administradores de redes sociales, de comunidades, ingenieros? ¿No son los medios de opinión alternativa mejores que los medios tradicionales, precisamente porque nuestros periodistas y conductores de programas son íntegros, mientras que la izquierda son palangres?

Los libertarios debemos aprender el arte de vender, para así demostrarle a nuestro mercado -los empresarios y la gente- que nuestra propuesta es de más valor que la de la competencia.

El arte de vender

¿Qué es lo más importante que debe tener un vendedor? Una lista de potenciales clientes. Uno puede tener el mejor producto del mundo, pero si no tienen a quién vendérselo, será otro fracaso comercial.

Los libertarios debemos comenzar por tener de manera clara y precisa nuestra lista de «potenciales clientes», que no son más que los empresarios, emprendedores y dueños de negocio a los que queremos convencer de que trabajen con nosotros en la promoción de las ideas. Inmediatamente, debemos tener a la mano las comunidades en las que podemos y queremos influir: la gente.

Con esa lista clara, precisa y pulida, es como iF Revista Libertaria puede ofrecerle a empresarios, emprendedores y dueños de negocio, servicios como «la creación de contenido, la gestión de comunidades, el diseño, administración y programación web y la publicidad para sus marcas dentro de su audiencia». Es así como Derecha Ciudadana puede ofrecerse como un equipo multidisciplinario para llevar a cabo «relaciones públicas, marketing político, redacción, etc». Es así como el Movimiento Libertario de Venezuela puede proyectarse como un grupo de creativos que ofrecen «diseño gráfico, edición de video, gestión de redes sociales y más». Y es así como Contra Poder 3.0 puede venderse como un equipo para «la búsqueda, investigación y análisis de la información, al mismo tiempo que utiliza su plataforma de difusión de contenido para ofrecer publicidad y promoción de marcas».

Entre los libertarios hay habilidades, hay conocimientos, hay juventud de sobra. ¿Qué falta? Dejar de andar soplando el polvo de los libros, aprender a trabajar en equipo y ponerse manos a la obra.

Conclusiones

Los libertarios nos hemos subestimado a nosotros mismos.

Hemos sido nosotros quienes hemos atravesado en la mitad del camino, los obstáculos que nos nos permiten avanzar. Hemos sido los libertarios los que hemos decido el resultado de nuestras acciones, al malacostumbrarnos a reaccionar y no a planear, a predecir y a actuar en consecuencia. Hemos sido los libertarios los que hemos atascado a las ideas de libertad en nuestros propios baches mentales. Y hemos sido los libertarios los que no hemos sabido vendernos, lo que nos ha costado el alto precio de no tener, ni saber conseguir financiamiento.

Espero que esta guía le abra los ojos a más de uno, antes de que la izquierda nos abra la piel a balazos.