La libertad de expresión es fácilmente malentendida por millones de personas en el mundo, porque es más fácil callar a la gente cuando está confundida.
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Tiempo estimado de lectura: 5 minutos
Antes de entrar en el tema de la libertad de expresión, quiero contar una anécdota que sirve para explicar la base del cómo hacer a la libertad de expresión, libre.
Comienzo preguntando…
¿Ustedes se saben la historia de McDonald’s?
La forma en la que McDonald’s pudo mantener el control de sus franquicias y la calidad del producto fue: haciéndose con la propiedad de la tierra donde se construían sus establecimientos.
Algo así pasa con la Libertad de Expresión.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JoseMiguel_PG) April 15, 2022
Para controlar algo o a alguien, basta una sola cosa: tener más poder que eso, o esa persona; no se necesita nada más. El poder viene en muchas presentaciones, así que solo hay que tener el poder en la presentación correcta.
En sus inicios, McDonald’s no tenía poder sobre los franquiciados, lo que hacía que el producto y servicio fuesen un total desastre. Pero eso se acabó cuando McDonald’s se ingenió el modelo de negocio sobre el cual las franquicias se construían solo sobre tierra que era propiedad de la empresa.
Si alguien incumplía las condiciones del contrato de la franquicia, McDonald’s simplemente tenía la potestad de sacar a patadas de su tierra al franquiciado; como lo que pasa cuando decimos en redes sociales o algún medio, algo que no le gusta a la progresía corporativa y nos suspenden la cuenta o censuran.
La libertad de expresión hoy se sostiene sobre bases que no permiten que esta sea realmente libre.
Los medios de comunicación -sencillamente- NO PUEDEN SER la base de la libertad de expresión, porque estos tienen línea editorial.
Si la base está parcializada, NO SIRVE.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JoseMiguel_PG) April 15, 2022
Combinando la analogía del caso de McDonald’s con la libertad de expresión, para que seamos realmente libres de expresarnos, nuestras opiniones, contenido, discursos, ideas y las noticias NO pueden estar sujetas a lo que «al dueño de terreno le convenga o quiera».
La libertad de expresión necesita sus propios rieles, porque lo que decimos, opinamos y pensamos son como trenes que viajan de un lado a otro, pero si a los dueños de los rieles no les gusta o conviene lo que decimos, no dejarán transitar nuestras palabras.
¿Se entiende?
Veámoslo así:
Internet es el sistema «ferroviario» de la libertad de expresión y las redes sociales son «los rieles» sobre los que viajan esos trenes.
¿Cuáles trenes? Nuestro contenido, opiniones, ideas, discursos y noticias.
Si los rieles no son libres, nosotros tampoco.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JoseMiguel_PG) April 15, 2022
Cuando expresamos lo que pensamos y opinamos -en el formato de contenido que sea- estamos lanzando un tren a rodar sobre esos rieles. Nuestras ideas viajarán por millones de lugares -si nadie obstruye nuestras opiniones, es por eso que necesitamos que los rieles sean libres.
Está bien que los medios de comunicación sigan teniendo línea editorial, porque estos son solo otro tren. Lo que no esta bien es que «los rieles» tengan parcialidad -de ningún tipo, porque entonces pueden desviar, bloquear y decidir cuáles opiniones tienen derecho a viajar y cuáles no y es ahí donde nace la censura.
Lo que la libertad de expresión necesita para ser libre es un canal de difusión de contenido que NO responda a líneas editoriales, parcialidades políticas, ni poder económico.
Usted crea el contenido y usted es responsable de las consecuencias de este, pero que nadie lo bloquee.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JoseMiguel_PG) April 15, 2022
Es por eso que plataformas como Twitter, Facebook y otras redes sociales, gozan de una protección legal –Sección 230– que les asegura que «no serán tratados como los responsables de las palabras y el contenido que se dice en sus «rieles»».
Cada persona, medio de comunicación, creador de contenido o plataforma de publicación, ES EL RESPONSABLE de lo que dijo o lo que se dice, porque -volviendo a nuestra analogía ferroviaria- ellos son los trenes que transportan la carga.
Twitter y Facebook solían ser esos «rieles» de la libertad de expresión, pero pudo más la influencia política, económica e ideológica, que la razón por la que ellos mismos dijeron que habían fundado estas plataformas.
Si tienen parcialidad, entonces nadie es libre en ellas.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JoseMiguel_PG) April 15, 2022
¿Puede la tecnología darnos una alternativa libre para contar con esa posibilidad de expresarnos, siendo responsables de lo que decimos? Sí, de hecho, muchas cosas se sostienen sobre lo que se conoce como «sistemas de código abierto», que garantizan dos cosas claves para la libertad de expresión: transparencia y descentralización.
Elon Musk, quien se describe como un absolutista de la libertad de expresión, aseguró en una entrevista que -de permitírsele comprar el 100% de Twitter y cambiar su estructura corporativa- su intención sería convertirla en ese riel libre, con código abierto y total transparencia para garantizar el derecho a expresarse libremente. Yo digo, amén.
Cierro con esto…
La diversidad de opiniones es clave para que una sociedad pueda ser considerada libre.
Si lo que decimos, pensamos, opinamos, escribimos y compartimos, está sujeto a la parcialidad de otros, entonces no somos libres, sino los presos en campos de concentración del pensamiento.
— Jose Miguel 🗽 | 7 (@JoseMiguel_PG) April 15, 2022