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Carta abierta a la María Corina Machado, Premio Nobel de la paz

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Sra. María Corina Machado,

Mi nombre es José Miguel y vivo en Estados Unidos desde 2015 por las razones que usted se puede imaginar.

Empiezo con algo personal. Soy de Mérida y a mi ciudad la extraño como muchos venezolanos en el exterior extrañan su casa. Pero la ciudad de la que me enamoré muy joven, no es el lugar adecuado para vivir y no puedo regresar.

A Mérida la quiero por lo que fue y lo que podría ser en una Venezuela libre, no por lo que es gracias a los socialistas.

Comienzo esta carta así porque para que algo tenga valor y sentido, no basta con los sentimientos, tiene que ser correcto. Y Venezuela lleva mucho tiempo siendo el país incorrecto para vivir.

En Venezuela no podemos ser libres, prosperar, o ser dueños del fruto de nuestro esfuerzo; solo se puede sobrevivir. Dios no creó este mundo para vivir miserablemente.

Pero este principio de “lo que es correcto y lo que no”, no aplica solo a las condiciones mínimas de un país, sino también a las personas y a los liderazgos, especialmente el político.

Venezuela no tiene un liderazgo político que represente a la mayoría de venezolanos. Los que estamos afuera sentimos siempre que no tenemos país, casa, ni identidad. Los que están allá, también. Pero los que quieren un cambio radical y profundo —como usted lo llama— piensan en usted.

Muchas personas pueden pensar en usted, quererla y confiar en su palabra; pero usted tiene que demostrar que es la correcta, porque pensarla, quererla y creerle no basta. Ya eso se vivió con Juan Guaidó, y no queremos la versión 2.0 de un estafador. No lo sea.

Usted tiene que demostrar que merece que la gran mayoría confíen y la sigan, y el comité del Premio Nobel le dio un poder quizás más grande que el que tuvo Guaidó en 2019.

Honestamente, a mí el premio ni me va ni me viene. Pero lo que significa para usted, y para el vacío de liderazgo que hay en Venezuela, representa un gran poder y responsabilidad.

Soy libertario, y en 2014 fundé una revista sobre las ideas de libertad de la que supe que usted habló con integrantes de @VenteJoven. Lo sé porque tuve y tengo muy buena relación con muchos de ellos, como David Torres, Héctor Girón-Cicoira, Vanessa Victoria Novoa, Anderson Riverol, Pedro Urruchurtu, María Oropeza y Franklin Camarg0 —entre otros—, algunos grandes amigos míos. Incluso tuve la oportunidad de entrevistar a Fabio Valentini. Pero lo acepto: los libertarios en Venezuela no tenemos una representación política; ya llegará el momento.

Como no tengo esa representación, actúo de manera circunstancial, y por eso la apoyé muchas veces antes de 2017. Sus ideas y las mías alcanzaban eso que llaman “common ground”: puntos en común. Verla agarrada de la mano con la MUD me decepcionó, y a millones de venezolanos también.

¿Qué tiene que hacer la @MariaCorinaYA, Premio Nobel de la paz? Comportarse como la persona correcta. Y aquí le voy a decir —sin pena filtro— lo que significa ser “la correcta” hoy.

No actúe igual que la casta política veneca que tanto despreciamos los venezolanos. No se comporte como Capriles, Rosales, López o Guaidó; demuestre que usted es mejor, que es diferente, que es la persona correcta.

No quiera “ser políticamente correcta”; los venezolanos no queremos eso. Vea a Milei y a Donald Trump dominar a la izquierda, como verdaderos domadores de animales. Ellos no son políticamente correctos, y la gente los respeta y sigue. ¡Seguid el ejemplo!

Usted dice que “los venezolanos no queremos venganza”. Por favor, no llame “venganza” a la justicia que necesitamos para que el chavismo pague por lo que ha hecho. Los venezolanos queremos una justicia implacable contra ellos.

Como Premio Nobel de la Paz, usted cuenta con una protección que ningún otro venezolano —fuera o dentro del país— tiene. Usted puede decirle a Maduro, a Diosdado y a toda la lista de criminales que “los quiere presos”, y el mundo la oirá y apoyará.

Usted tiene comunicación directa con el hombre más poderoso del mundo, Donald Trump. ¡Úselo, carajo!

Diga públicamente que quiere que Maduro y su cartel terminen en manos de la justicia estadounidense, que no descansará hasta lograrlo. Que no vamos a negociar con ellos en sus términos, sino en los nuestros. Grite sin miedo que ¡En Venezuela damos la bienvenida al apoyo militar estadounidense!

Demuéstrenos que usted no es una integrante más de la casta política veneca socialdemócrata, zurda, corrupta y traidora, y que a todos los que han colaborado también les llegará su hora. No es venganza, ¡Es justicia!

Los venezolanos no queremos “acuerdos de paz con el chavismo”; los queremos presos, a todos los que colaboraron con la destrucción de Venezuela. No queremos “negociar condiciones del retiro de Maduro”; queremos que pague por todos crímenes que ha cometido.

Los venezolanos queremos volver a tener país, identidad, casa; un lugar en el cual vivir y al cual regresar —para los que así lo decidan.

¿Es usted la persona correcta, ese liderazgo? ¿Romperá usted con toda la historia de 27 años de traición por parte de la casta política izquierdista en Venezuela?

La gente la puede querer, pero usted lo tiene que demostrar.

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de 𝕏 @jpgechele

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