Son ya quince años que Venezuela lleva en manos del régimen más perverso conocido en toda nuestra historia. Los funcionarios chavistas han gritado a los cuatro vientos que su proyecto consiste en desaparecer de la faz de la tierra a la propiedad privada, para así imponer el sistema socialista que ha enterrado en la miseria a todas las naciones que lo han practicado. Aun así, el venezolano se sigue preguntando ¿Por qué estamos así? ¿Cómo llegamos a esto?
Muchas son las razones por las cuales el venezolano común no entiende su terrible situación. Cómo culpar a quien está absorbido por el día a día entre inflación galopante, escasez descontrolada y delincuencia con licencia para matar, por mencionar solo algunas. Pero estas no son razones, ellas son simples consecuencias de un sistema malvado y enemigo de la producción. En una sola palabra, la culpa la situación de Venezuela se llama: socialismo.
¿Puede crecer y desarrollarse un país sin comercio? Sencillamente es imposible. Desde 2013, Venezuela ha vivido en carne propia lo que significa un país sin comercio. Luego del “milagro” que significó la desaparición física de Chávez, esta nación quedó en manos de quienes tienen el trabajo de ponerle punto final a toda su obra maestra. Entre tantas malas creaciones, la Ley de Costos y Precios Justos simboliza el paraíso sanguinario del comunismo. ¿Su propósito? Acabar con la propiedad privada y evitar que el venezolano sea un ciudadano económicamente independiente.
Compartiré solo 3 razones muy puntuales por las cuales, esa ley debe ser derogada. De lo contrario, Venezuela no encontrará el camino hacia el desarrollo.
Es Una Dictadura Contra El Comercio
Según su artículo 3, el fin de esta ley es consolidar el orden económico socialista consagrado en el Plan de la Patria. Y es que para los socialistas no existe la libertad de credo, pensamiento, palabra y mucho menos la libertad de acción. Todo cuanto ellos puedan imponer para controlar, lo harán. ¿Qué le pasa a una economía basada en controles? Pensemos en Cuba y Venezuela nuevamente y hallaremos la respuesta: crisis segura.
Desaparece La Figura De Propiedad Privada
El artículo 7 expresa claramente que todo tipo de propiedad es declarada de utilidad pública e interés social. ¿Qué significa esto? Cualquier establecimiento que tenga por objeto la producción, fabricación, importación, acopio, transporte, distribución o comercialización de bienes y prestación de servicios, cuentan con un único dueño: el Estado. Cuando toda propiedad es considerada de utilidad pública, la propiedad privada simplemente deja de existir.
Es Contraria A La Libre Competencia Y A Los Intereses Individuales
Su artículo 32 impone que en ningún caso, el margen de ganancia de cada actor de la cadena de comercialización excederá de 30%. Si el comerciante no puede decidir libremente el porcentaje de ganancia que espera recibir por su trabajo, la motivación por hacerlo mejor cada día y esa brillante amiga del comercio llamada competencia, terminan menguando. El precio de cada producto de un comerciante es comparable con el sueldo que recibirás por tus actividades profesionales. ¿Dejarías que otro lo imponga?
Pero esta ley ya está aprobada y ha sido practicada a través de un organismo que no dista mucho de cualquier organización terrorista: la Superintendencia de Costos y Precios Justos. Llegan por la fuerza, sancionan por la fuerza, ocupan y expropian por la fuerza.
¿Qué hacer si no la derogan? Recordemos a Gandhi:
“Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer”. Mientras no se desobedezca y se siga practicando la Ley de Costos y Precios Justos, el comercio siempre será injusto.
Por: José Miguel | Foto: Jerry Wong