Skip to content

¿Hacerse Del Dinero De Otros Con Un Mazo O Hacerlo Trabajando?

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en whatsapp
WhatsApp

Llega ese momento en la vida de toda persona, en el que debe tomar la decisión sobre cómo se ganará la vida. Y sí, “ganarse la vida” significa “hacer dinero” para poder pagar por lo que consume, comprar lo que le gusta y tener calidad de vida. El dinero no es la causa de todos los males –como dicen muchos- al contrario, es la consecuencia de algo muy bueno que tienen ciertas personas: la virtud de la productividad.

Desde que estalló el primer pozo petrolero en Venezuela, los venezolanos nos quitamos de encima la necesidad de tener que producir dinero, o al menos eso creyeron muchos. La economía rentista ha regido las políticas gubernamentales del país y también la forma en la que muchos venezolanos ven su vida en torno al dinero. Se le critique o no, todos queremos dinero, nos hace felices; y en Venezuela es muy común ver que el principio casi general  es el “mucho muy”: “hacer mucho dinero en muy poco tiempo”.

A partir de esta idea es que se le aplaude al tramposo, al que roba recursos públicos, al que “la supo pegar” o “se logró enchufar”, como si esas fueran virtudes admirables. Debemos tener algo claro: solo existen dos formas de tener mucho dinero en muy poco tiempo, la lotería y el robo. ¿Una idea genial? Esa requiere tiempo.

Nada más hagamos un ejercicio: Cuando ves a una persona que hoy día tiene mucho dinero y hace muy poco no tenía nada, ¿qué dices? Pues que es chavista o que está robando. Y difícilmente se equivoca quien hace inmediatamente esta suposición, porque en Venezuela hemos aprendido que “hacer dinero” es extraer algo a 11, venderlo a 120 y desviar la ganancia; y hoy día se está aprendiendo algo aún más peligroso: hazte con posiciones de poder, controla las leyes, crea una mafia y vive como rey. Necesitas ese mazo con el cual intimidar y amedentrar a otros.

Y para muestra, un botón: Diosdado Cabello. Desde hace años –porque esto no es nuevo- en Venezuela se habla de este individuo como “la persona con más dinero en Venezuela”. Los rumores le han atribuido propiedades que solo un magnate podría poseer, y como las personas suelen querer esos lujos pues no se enfocan en el “cómo alguien los obtiene” sino en el hecho de que los tiene. Sea cierto o no que tenga mucho dinero, lo que sí es ya evidente es la decisión que él tomo sobre cómo se ganaría la vida, y no es con trabajo productivo: es con poder político, con el «mazo dando» como su vulgar programa de TV.

Usar el poder político para enriquecerse no es más que otra forma de robo. Quizás ya muchos venezolanos olvidaron que este “magnate” está siendo investigado en el exterior por tráfico internacional de drogas, y quien está sirviendo de testigo no es ningún “pelele” sino de Leamsy Salazar, ex jefe de seguridad de Hugo Chávez (recordar noticia aquí). Pero claro, en Venezuela nadie lo puede investigar porque él ha sido tan “sabio” e “inteligente” que se hizo presidente del pequeño lugar donde se hacen las leyes de un país: el parlamento.

Ha ido escalando; se hizo con posiciones de poder dentro de las fuerzas armadas, controla las leyes para que jamás le castiguen –muy al estilo Nazi- y según las declaraciones de Leamsy, es el cabecilla de una mafia, del cartel de drogas llamado “Los Soles”. ¿Vive como rey? Eso todos lo vemos, lo sabemos y con un poco de sentido común nos daremos cuenta de que lo ha logrado después de llegar al poder político, porque antes era un simple militarucho que no supo siquiera dar un golpe de Estado exitoso.

Si estos son los actuales “ideales” que se están poniendo en el altar de los venezolanos, entonces queda claro que tendremos un país de delincuentes por muchas décadas más. Porque un país no se desarrolla con trampa, con viveza, con enchufe. Un país se desarrolla cuando la mayoría de los ciudadanos toman la decisión de ganarse la vida con producción, con trabajo honesto, con dedicación, paciencia y con tiempo. Un país libre no se logra con tramposos, con narcos, con políticos “hábiles”; se logra con individuos capaces de resistirse a todos esos malos vicios en pro de la honradez.

Venezuela no necesita más Diosdados, que con su mazo le dan a los que sí producen para ellos disfrutar la ganancia. No, Venezuela necesita más de esos honrados, trabajadores, creativos y emprendedores que –antes de caer en la tentación del robo- compiten para ser cada día mejores en el sector comercial que eligieron. ¿Cuál de los dos decidirás ser?

 

Por: José Miguel  |  Foto: runrun.es

Jose Miguel

Jose Miguel

Antes de conquistar el poder, debemos conquistar los medios, por eso fundé esta revista y no un movimiento estudiantil. Esta es mi cuenta de Twitter @JP7___

¿Te gustó este artículo? ¡Compártelo!

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en whatsapp
WhatsApp

Revista tu email una vez te suscribas

Revista tu email una vez te suscribas