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Reconstruyendo La República: La Función De La Propiedad Privada

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Dedicado a L y en clave de G

Para poder reconstruir una República, debemos, más que enfocarnos en cambios meramente estructurales del sistema económico, hacerlo en cambios personales de nuestra manera de ver la sociedad. Para lograr esto es necesario que nos reformulemos muchos de los conceptos que nos han sido inculcados mediante el mediocre sistema de educación dirigida del populismo, y los cambiemos por aquellos que representan la realidad.

A todos nos gusta tener cosas, a todos nos gusta acumularlas, y también sabemos cuánto esfuerzo cuesta producirlas y los esfuerzos que tenemos que hacer. Pero algunas veces pareciera que nos olvidamos de ello. A ninguno de nosotros nos gusta que nadie se trate de apoderar de las cosas que tanto esfuerzo nos han costado, ni siquiera el Estado, pero cuando se trata de las propiedades, frutos del esfuerzo de los demás, muchos de nosotros llegamos incluso a pedir a este maravilloso ser mágico, que quite a los demás para repartir en “beneficio a la sociedad”.

La propiedad privada es una de las instituciones fundamentales de la sociedad. Esta representa el resultado del esfuerzo realizado, y siempre y cuando este esfuerzo sea legítimo -y por tanto la propiedad no sea mal habida- ella debería permanecer como inviolable y sagrada. Pero sucede que esto no es así; por siglos la propiedad de los individuos se ha visto atacada por el populismo. Es costumbre de los políticos el querer confiscar los bienes -incluido dinero- de los ciudadanos para llevar a cabo sus planes políticos.

En los países de Latinoamérica, la tendencia a atacar y confiscar la propiedad ha existido dese siempre. Escasos son los gobiernos Latinoamericanos que no confiscaron propiedades o abusaron de su capacidad para crear impuestos con la finalidad de hacerse de recursos para financiar campañas y obras sociales con las cuales generar votos. Pero esta tendencia se ha visto agravada, especialmente con el advenimiento de la marea roja de gobiernos ultra-populistas que azota la región, desde la Patagonia hasta el Río Grande. Estos gobiernos decidieron llevar el ataque a la propiedad al siguiente nivel, queriendo hacer creer a la gente que la propiedad privada es un mal o un beneficio mal habido otorgado por el Estado a los ciudadanos.

Beneficios de la Propiedad Privada

El primer beneficio de la propiedad privada es el incentivo a ser productivos. Cada vez que logramos alcanzar una meta de adquirir una propiedad de cualquier tipo, generamos a su vez una sensación de satisfacción, la cual nos impulsa a seguir esforzándonos para alcanzar metas futuras.

Adicionalmente, la propiedad privada nos fuerza a la eficiencia. Las empresas privadas, a nivel mundial, tienden a ser mucho más eficientes que las de capital público, esto se debe a que tienen dueños que se preocupan y se ocupan de que todo esté funcionando de manera regular y que nadie les robe. En un libre mercado, estas empresas compiten con otras y sus dueños se ven incentivados a invertir y generar de forma más eficiente para poder conservar su propiedad. Por el contrario, las empresas públicas tienden a ser muy mal administradas, casi en su totalidad tienen deficiencias gerenciales graves y se prestan a la corrupción administrativa con el dinero de los ciudadanos, por eso de que “lo que es de todos, no es de nadie”.

Lo más importante que nos da la propiedad es seguridad frente a los políticos populistas. Deberíamos vivir en una sociedad de forma voluntaria y colaborativamente; y mientras no consigamos otra manera de lidiar con el día a día de las comunidades, tendremos que tomar el riesgo de depender de políticos para ciertas labores, pero al menos debemos asegurarnos que seamos nosotros los dueños de los recursos y no ellos. Una sociedad con sólidos conceptos de propiedad privada, donde los ciudadanos son los amos de los medios productivos difícilmente será presa del populismo campante de hoy en día, y ese debería ser nuestro requisito mínimo como sociedad.

 

Por: Julio Pieraldi  |  Foto: huffingtonpost.com

Julio Pieraldi

Julio Pieraldi

Venezolano, Ingeniero, Liberal y defensor acerrimo del Libre mercado. Adversarion del Colectivismo en todas sus facetas y de aquellos que pretenden hacernos creer en seres humanos ideales y sueños paradisíacos. No hay NADA gratis en la vida

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