Aunque no muy seguido, suelo ver el programa Conclusiones de Fernando del Rincón porque por desgracia para los venezolanos, es la única ventana en un medio de comunicación masivo que le permite a buena parte del país estar al tanto de nuestra triste realidad y se la transmite al mundo. El otro medio que nos queda es el Twitter.
En su programa, que en Twitter pudimos comentar con la etiqueta #concluCORRUPTOS, F del Rincón habló sobre la situación de toda Latinoamérica (LATAM); región que está hundida entre mares de corrupción, delincuencia, pobreza, ausencia de libertades y… gobiernos de izquierda. Y enfatizo en “gobiernos de izquierda” porque en la primera entrevista que F del Rincón hizo a la venezolana Mercedes De Freitas, lo primero que dijeron ambos fue: “lo que pasa en LATAM con la corrupción no es asunto de izquierdas ni derechas” y les voy a explicar por qué se equivocan.
Para empezar: la corrupción, mi estimado F del Rincón, no es una causa sino una consecuencia. No es una causa, porque se origina a partir de sistemas que la promueven y estimulan; sistemas que necesitan de esto que usted llamó “el cáncer de LATAM” pero que al igual que esta enfermedad, es originada por algo. ¿Qué es ese algo? Es donde ni usted ni sus entrevistados profundizaron. ¿Para qué la necesitan los sistemas que la promueven? Porque la corrupción es la autopista de alta velocidad que los funcionarios construyen para perpetuarse en el poder, es el medio para sus fines.
¿Cómo se origina la corrupción? Y aquí tengo que decir de nuevo que usted y sus entrevistados estaban equivocados, porque dijeron que su origen yace en “grandes cantidades de dinero y dosis de poder” pero ni el dinero ni el poder corrompen, solo delatan y dejan en evidencia a los que por dentro están podridos. La corrupción se origina a partir del exceso de controles, sobre la vida, la libertad y la propiedad de las personas. La corrupción es típica de los sistemas con cantidades exorbitantes de leyes y regulaciones para que, en lugar de que los ciudadanos puedan hacer todo menos aquello que les está prohibido, puedan hacer nada más aquello que les está permitido.
Ya que está claro que la corrupción no es causa sino consecuencia, quiero volver al asunto de “izquierdas y derechas”. LATAM ha sido gobernada y sigue siendo gobernada por partidos políticos 100% de izquierda, mi estimado F del Rincón. La izquierda se caracteriza por promover estos controles que se convierten en la causa de la corrupción. Es fácil reconocer cuándo una persona defiende la ideología de izquierda, pues si usted le pregunta cómo soluciona cualquier problema, esta persona le va a responder que con una ley, o lo que es lo mismo: con un control. El sistema que ellos promueven, el socialismo, expresamente aboga por la intervención del Estado no solo en la economía de las personas, sino en sus asuntos personales. Es así como, ser “de izquierda” es estar en contra de todo tipo de libertad y en favor de la concesión de permisos previa aprobación de una autoridad.
Haber dicho que “lo que pasa en LATAM no es asuntos de izquierdas ni derechas” es desconocer por completo que a todos los países que mencionó, están en manos de gobiernos de izquierda. México, Venezuela, Argentina, Brasil, Panamá y siga usted la lista que en ninguno de los países de esta región va a conseguir un gobierno que promueva la libertad, un gobierno “de derecha”. Podemos hacer la salvedad con Chile, a quien curiosamente nunca se le menciona cuando se habla de los problemas típicos de nuestra región. Chile es el país ejemplar en esta zona, es la referencia de lo bueno, de lo que está bien y de cómo se deben hacer las cosas; y cabe destacar que Bachelet expresamente también es de izquierda pero para suerte de los chilenos está amarrada por la constitución más liberal del continente.
Entonces, y para responder a sus preguntas porque ninguno de los entrevistados lo hizo. ¿Qué pasa en LATAM? La respuesta es: que está gobernada al 100% por partidos de izquierda; amantes de los controles, de la intervención estatal, de concentrar todo el poder en pocas manos lo cual es el caldo de cultivo perfecto para la corrupción. ¿Cuál es el cáncer que tiene enferma a LATAM? Es el sistema que promueve y estimula todos estos controles, mejor conocido como el socialismo pero que curiosamente los latinoamericanos que aún no abren los ojos, le siguen dando el beneficio de la duda, como la mujer que perdona al marido que la engaña “porque ella sabe que él va a cambiar, ¡tiene que cambiar!” y eso nunca ocurre.
Los latinoamericanos hemos recibido décadas de adoctrinamiento socialista y quizás por eso la gran mayoría le sigue perdonando sus engaños, pero la verdad es, y por más que quieran tapar el sol con un dedo, desinformar, cambiarle de nombre y culpar a un capitalismo que no ha existido en estas tierras, que el cáncer que tiene enferma a esta región con tanto potencial se llama y siempre se ha llamado socialismo; y contra ese cáncer hay una sola cura: el capitalismo de laissez faire.
Por: José Miguel | Foto: Fernando del Rincón