Los venezolanos hemos protestado durante más de 15 años en marchas políticas con franelas, pitos y gorritas, pidiéndole al Estado más democracia, mejores hospitales, mejores escuelas públicas y una vivienda digna. Pero no logramos más que una excelente oportunidad para los vendedores de pitos, gorras y franelas.

Esta forma de hacer política, donde los votos y conciencias son comprados con dolares, nos ha llevado a un quebrantamiento moral de la sociedad, donde la expropiación es ley y el trabajo honrado no vale ni la mitad de una influencia en el gobierno.

El sistema político venezolano está en un punto critico, causado por las mediocres políticas económicas, ordenándole a todos los venezolanos pagar los platos rotos haciendo colas por comida, mientras los enchufados (clase alta venezolana) se roban los recursos públicos y saquean el Banco Central, imprimiendo cada día más y más billetes (billetes que no están respaldados). Como si esto fuera poco, la política de expropiación de la propiedad privada ha llevado a la destrucción del respeto entre venezolanos.

Con lo anteriormente nombrado, les pregunto: ¿qué vamos hacer con el Leviatán que nos está tragando vivos? ¿Vamos a marchas con pitos y gorras como ignorantes borregos que le hacen el juego a un gobierno socialista o nos vamos a oponer con visión de futuro, propuestas, idealismo, personalidad, contundencia e individualidad?

La verdadera oposición no puede ser demagoga y tratar a los venezolanos como ignorantes. Al contrario, debe promover las responsabilidades individuales para alcanzar la soberanía personal y eliminar la injerencia del Estado en nuestras propias decisiones, ya que somos capaces de usar nuestras habilidades racionales para tomar nuestras propias decisiones.

Este artículo es dirigido a los jóvenes y adultos que quieren formar una Venezuela capaz, donde las responsabilidades individuales y el principio de no agresión sean la base de la cultura del venezolano. Una Venezuela donde no rechacemos medidas razonables bajo la excusa de que los venezolanos no son capaces de entender. Es hora de proponer visiones intelectuales, puesto que los venezolanos somos personas capaces, competentes e inteligentes.

Les invito a fomentar el intelecto individual para crear un país donde los venezolanos seamos hermanos e instauremos una igualdad ante la ley y eliminemos la estúpida estafa de la igualdad social. También los invito a cuestionarse las capacidades intelectuales de los Venezolanos, porque no es cierto que usted o yo somos personas ignorantes e incapaces.

Por: Héctor Girón  |  Foto: ilacot.com