Si el humor es muy bueno es probable que llores de la risa; pero vaya sorpresa cuando un humorista te causa un nudo en la garganta en lugar de sonrisas.
Recibí la invitación de Luis Chataing para ver la premier de la película “Fuera del Aire” y lamentablemente no pude asistir al evento. Días después la vi en el cine y no lo hice esperando que, luego de la injusticia practicada en su contra y de su equipo, ellos quisieran hacer reir. “Algo en el ambiente” me decía que esta vez sería diferente y así fue.
Durante la proyección vi a algunos de llorar. Puede que se trate de una película sobre la experiencia personal de Chataing, pero su realidad no dista para nada de la realidad de los demás.
Esta “República Bolivariana” en la que muy pocos quieren quedarse pero de la que muchos quieren salir, ha sido diseñada por verdaderos perversos para que dejemos de disfrutar el verdadero placer que es vivir. Un sistema cuesta arriba para todo aquel que quiera trabajar, producir libremente y ser feliz. Es un sistema cuyo ideal es la injusticia, la impunidad, la persecución y la envidia total al éxito y al esfuerzo individual.
Led Varela, con su poca sensibilidad al hablar y que lo hace ser más acertado que millones, dijo: “aquí todo el mundo quiere que las cosas cambien, pero nadie cambia individualmente”. Parece que él sí entiende lo que el venezolano ha aprendido equivocadamente, que pensar individual no puede ni tiene por qué ser negativo para nadie.
No se puede tener tal cosa como “un país de todos” si cada uno, individualmente, no tiene derecho a vivir como quiere. Cuando no puedes decidir sobre tu vida, más temprano que tarde despreciaras la existencia sin entender la razón. Luis, ¿estás arrecho y cansado de estar arrecho? Esta es la razón, que un pequeño grupo está tomando decisiones que atentan directamente contra tus metas personales y eso no te pasa solo a ti; a esto le llaman “el bien común”.
Cuando redacté el texto antes de irte ¿qué tal si lo piensas?, la intención no era para nada, animarte para que te lances a una candidatura; eso déjaselo a Capriles que parece que lo disfruta. En esa oportunidad me dije, usando palabras de José Rafael, que “si no le meto ánimo, fracasamos” y a nadie le gusta perder. Todo ese poder de influencia, usado para promover ideas diferentes a las que ellos promueven, hará sin duda una gran diferencia.
Mientras caminaba de salida por el pasillo del cine, escuché a alguien comentar “yo sabía que lo convertirían en candidato” y en lo personal creo que esto sería una gran tontería.
Aunque solo puedo suponerlo porque no soy padre de familia, imagino cuánto te cambia un hijo la vida. Una candidatura en las condiciones actuales sí que sería arriesgar tu carrera, tu vida y la de tu familia. Ese no es un “lujo” que alguien sensato quiera darse, empezando porque con elecciones no se le gana a estos comunistas y eso ha quedado demostrado. Esta es una guerra de ideas, es una batalla ideológica y la única forma de ganarla es promoviendo otras.
Ideas que hablen de la libertad de pensamiento y del respeto a la propiedad privada; que defiendan las bondades del libre mercado y que sean contrarias a todo gobierno que pisotee a los ciudadanos. Dijiste que “no te gustan los radicales de ningún lado” pero hay una gran diferencia entre ser radical hacia lo bueno o serlo hacia lo malo, y dime: ¿tú estás de cuál de esos dos lados?
Aún si decides irte podrías intentarlo; pero si vas a seguir en Venezuela, habla de derechos individuales, de libertad, del respeto a la propiedad y a lo ajeno; empodera con ideas a la gente y solo así conseguirás que millones por fin nos pongamos de acuerdo y hagamos algo.
Estoy seguro que tu hijo te agradecerá ese legado.
Por: José Miguel | Foto: Fuera del aire