¿Te has preguntado qué diferencia hay entre la mafia y un gobierno democrático?

Nos han vendido la idea de que la democracia es el sistema ideal para convivir en sociedad hasta tal punto que el mundo entero parece no asimilar otra idea. Como si se tratara de un gen más, las personas llevan dentro de sí la democracia confundiéndola con libertad, afirmando que ese sistema es el único posible para una coexistencia pacífica.

Cuando las mafias gobernaban y, de hecho, aún lo hacen en algunos lugares del mundo, su método consistía en ir con sus armas, sus trajes negros, sus lentes oscuros y su rostro intimidador de puerta en puerta, de comerciante en comerciante para amenazarlos con acabar con sus vidas si no les pagaban una “vacuna” o renta periódica. Cuando el mafioso iba por primera vez y establecía un monto que el comerciante aceptaba pagar, era solo cuestión de días para que volviera por más, incrementando la renta a su antojo y el comerciante no tenía otro remedio más que pagar. ¿Cómo lograba la mafia que el comerciante aceptara tal injusticia? Usando la fuerza, valiéndose de la posesión de armas para amenazar; sus métodos eran: el miedo, las armas y la fuerza. Eventualmente, al comerciante le parecía normal que todos los días, semanas o meses, tuviese algo que pagar y mientras más producía la tasa se la elevaba más y más.

¿Qué diferencia hay entre esos métodos y los que utiliza un gobierno democrático? Analicemos cómo funciona este último. Sea de la índole que sea, no conocemos actualmente una sociedad que funcione sin impuestos, pues son estos el método de financiamiento de ese gran aparato llamado gobierno. Para lograr cobrar impuestos a los ciudadanos, el gobierno necesita presionarlos de algún modo porque de no hacerlo la gente sencillamente no los pagaría, ¿no es así? (o al menos eso se cree). Un gobierno posee el monopolio del uso de la fuerza y el control sobre la legislación, con lo cual, pueden usar las armas a discreción y promulgar leyes que los autoricen a hacerlo. Si tú no pagas tus impuestos, un funcionario probablemente con traje negro o uniforme oficial, lentes oscuros, rostro intimidador y autorización para usar a la fuerza pública como considere, te visitará con un ultimátum: si usted no nos paga los impuestos lo meteremos en la cárcel. ¿Cómo logra el gobierno democrático que los ciudadanos acepten tal injusticia? Usando la fuerza, valiéndose de la posesión de armas y la legislación que lo autoriza avalada por tu voto; sus métodos son: la amenaza, la ley, las armas y el voto.

¿Por qué hacer esta reflexión? Porque el mundo puede ser un lugar mejor si todos decidimos no aprobar más injusticias, porque le dimos a la mafia autoridad legal para convertir un delito en un acto “moral”, porque permitimos que el éxito sea castigado y la mediocridad salga premiada. Solo aquellos países que se han encaminado hacia sistemas más republicanos que democráticos, más liberales que intervencionistas y más respetuosos de los derechos individuales son los que están teniendo éxito y sirviendo de ejemplo para las otras sociedades de cómo, siendo justos, se puede triunfar. Si ya algunos están probando que es posible, ¿no deberíamos los otros intentarlo?

Por: José Miguel  |  Foto: weheartit.com

Redactador por primera vez para: www.codigonuevo.com