No es una exageración ni tampoco es “mala vibra” el hecho de que los venezolanos llevamos 17 años recibiendo años que son peores que el anterior.
Millones de personas repiten una y otra vez que “Venezuela necesita tocar fondo para salir adelante”, pero esperar que esto suceda es la excusa perfecta para morirse sin ver el cambio porque siempre se puede estar peor, y eso lo sabemos.
Por ejemplo, si lo pensamos en términos de la escasez, en Venezuela la cosa comenzó con que para comprar lo que necesitas, debías visitar varios supermercados. Luego vino el “4 por persona”, el “2 por persona”, el “terminal de número de cédula”, luego el “captahuella” y así, hasta el punto en el que no consigues nada mientras sigues poniendo el dedito, porque –repito- siempre se puede estar peor.
¿Cómo deberíamos despedir el 2015? Aquí los 5 compromisos que Venezuela debe asumir para un mejor 2016
1. Ganar no es solo celebrar, hay que defender los resultados
El 6 de diciembre los venezolanos que no quieren más chavismo le dieron una paliza a los que sí, y en especial a la cúpula que controla el poder. Pero, ¡Atención! Porque no se debe olvidar el hecho de que los votos por sí solos no significan nada ante una narco-dictadura como la comandada por Maduro y Diosdado.
El compromiso que debe asumir cada venezolano en este punto –para que esos resultados sirvan de algo- es hacer valer eso por lo que votaron. Los narco-chavistas le darán la vuelta –tal como hizo Chávez con el referéndum en 2007- y sea lo que sea que aprueben el TSJ, esa Asamblea chavista en estado terminal y Nicolás Maduro, debe ser desconocido por al menos los casi 8 millones de electores que votaron en contra.
2. Asamblea opositora no significa que todo está resuelto, hay que presionarla y hacerle oposición también
Cuidado con lo que se eligió. Muchos sabemos que por lo que se votó no fue por “lo mejor” sino por “lo menos peor” porque los venezolanos hemos sido acostumbrados a una democracia de mentira, en la cual votamos y ya, suponemos que el “elegido” debe resolver.
El compromiso de cada uno de nosotros debe ser, monitorear a detalle todo lo que la nueva asamblea hará. ¿Por qué debería comenzar? Por derogar, modificar y echar para atrás todo aquello que la chavista aprobó al menos desde 2005 y que han sido la causa del desastre económico y social del país. ¿Necesitamos más leyes? No, lo que necesitamos es que empiecen a quitar esas que no nos dejan ir hacia adelante, y si la nueva asamblea viene con sed de poder, hay que hacerles oposición.
3. Ya basta de pedirle y esperar que el Estado “haga”, empecemos a alejarlo de nuestras vidas
Hemos sido educados por un Estado paternalista: “la salud y la educación son derechos gratuitos”, “el Estado debe subsidiar ciertos sectores de la economía”, “solo el Estado puede hacer grandes obras”, “tengo derecho a una vivienda digna y a que el Estado me la dé si yo no puedo”, “solo el Estado debe tener armas”.
No, señores. En esta vida nada es gratis, todo es pagado por alguien. El hecho de que yo reciba clases o atención médica sin pagar no significa que eso no costó nada, significa que a alguien –que no fui yo- le costó dejar de comprarse algo para él o ella porque yo soy parásito. Los edificios más altos del mundo no son propiedad del Estado y las carreteras son construidas por la propiedad privada, aunque el Estado las haya “financiado”. Si para mí una casa digna debe tener 3 pisos y 20 cuartos y para ti el doble, ¿el Estado nos la va construir? Y por último –y no menos importante-, cuando solo el Estado puede tener armas, lo ciudadanos tienen derecho solo a las balas que se disparan con ellas, y siempre terminan en el pecho y en la frente de millones de inocentes.
¿Cuál es el compromiso? Yo me gano lo mío, no necesito que me lo den.
4. Es hora de dejar los “chistecitos” y tomarse lo que pasa en pasa en Venezuela bien en serio
En Venezuela hay muchos artistas “opinadores” que cuando hablan o escriben, el venezolano dice “amén”. Hay muchos “intelectuales” y escritores de novelas, que cuando hacen cartas, sus idioteces se viralizan. Y hay muchos comediantes famosos, influencers, que mientras el país se hunde en la miseria ellos están revolviendo la caca para hacer chistes de los que usted se ríe y espera cada mañana por radio.
Si usted se ríe de sus desgracias, si usted nada se lo toma en serio y no hace más que repetir lo que otros dicen, con toda certeza usted tiene el “gobierno” que se merece.
Asuma el compromiso de tomarse esto en serio, de averiguar por sus medios cómo esto pasó en otros países, cómo terminó y hacia qué sistema pasaron los países que vivieron décadas de socialismo. Deje de reírse, sea serio.
5. No tenemos ni deberes ni obligaciones con el Estado, mucho menos con la sociedad; tenemos derechos y son individuales
Los únicos derechos que tenemos son tres: nuestra vida, nuestra libertad y nuestra propiedad. Son derechos de “no”, es decir, de que no nos agredan, de que no nos esclavicen y de que no irrespeten lo que nos pertenece. Cualquier otro “derecho” que queramos reclamar nos podrá ser dado solo si el derecho de otro es irrespetado.
No tenemos por qué rendirle cuentas al Estado, porque ese aparato solo es posible con el dinero que nosotros mismos producimos y que ellos nos expropian. No tenemos por qué “devolverle” a la sociedad lo que hemos recibido, cuando lo que tenemos nos lo hemos ganado con el sudor propio y trabajo honesto.
El compromiso en este punto es individual. Todo lo que quieras dar debe ser voluntario, el Estado no tiene por qué obligarte ni la sociedad por qué exigirte. Todo lo que quieras recibir debe ser por mérito, porque te lo has ganado.
Asume estos compromisos y en el 2016 empezarás a ver cambios. De lo contrario, seguirás recibiendo años que terminan siendo peores que los pasados.
Por: José Miguel